COLUMNA INVITADA

¿Quién ganó las elecciones?

“En este mundo traidor nada es verdad ni mentira, todo es según el color del cristal con que se mira” (Pedro Calderón de la Barca).

OPINIÓN

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Alfredo Ríos Camarena / Columna Invitada / Opinión: El Heraldo de MéxicoCréditos: El Heraldo de México

La narrativa que se dio en el reciente proceso electoral estuvo cargada de un lenguaje contestatario y francamente polarizado, que implicó una mayor división entre la ciudadanía mexicana.

Si por un momento presentáramos los resultados electorales a un sociólogo ajeno a nuestra realidad nacional éste afirmaría que el ganador de la elección fue el pueblo de México, la democracia y los organismos electorales. Si realizáramos la misma experiencia con un experto en estadística, sin duda establecería como ganador al partido Morena, pues arrasó en el ámbito territorial con 11 gubernaturas de 15; fue el partido más votado en la elección federal y obtuvo la mayoría de los Congresos locales.

Si, por otra parte, le preguntáramos a un politólogo conocedor de nuestra realidad partidista, probablemente diría que ganó la oposición, pues se encontraba en plena desarticulación y desorganización después de las elecciones del 2018, y que por lo tanto, la alianza PAN-PRI-PRD logró un crecimiento en el número de curules opositoras en la Cámara de Diputados, que le quitaría la posibilidad de una fácil mayoría calificada a Morena, y la mayoría simple sólo la podría obtener con el apoyo de dos partidos el PT y el PVEM; además agregaría que los resultados en la Ciudad de México le dan un cambio al futuro de la elección del 2024.

Si también realizáramos el mismo experimento con un militante de Movimiento Ciudadano, diría que este partido fue el ganador, pues obtuvo la importante gubernatura de Nuevo León y, de alguna manera, se convierte en partido bisagra; otra cosa diría un militante del Partido Verde, pues le daría esta capacidad negociadora a ese partido, etcétera, etcétera.

En resumen, todos, incluso el PRI, se han declarado –de alguna manera— ganadores, lo cual es paradójicamente cierto, pues cada uno tiene una visión diferente del proceso.

En realidad, la elección pasada no tiene mayores cambios que las lecciones intermedias que se han dado a lo largo de la historia reciente; la característica que le quieren dar de “histórica” sólo es resultado de una exagerada actitud de tirios y troyanos; ni se iba a trasformar la democracia en dictadura, ni tampoco se va a frenar el desarrollo del gobierno de López Obrador.

Lo peor del asunto es que no se acaba aquí está equivocada visión de nuestra realidad política, sino que apenas empieza, pues además de las próximas elecciones locales en el 2022 y 2023, se nos avecina la “Consulta” sobre una pregunta absurda que nadie entiende y, que al final, todo el mundo tendrá que decir que sí, pues, en el fondo se trata de decidir si queremos que se realice la justicia en sus términos más objetivos, en relación de los protagonistas políticos de los últimos años.

Todo el mundo contestará que sí, pero esto no implica que se modifiquen principios fundamentales e inalienables del Derecho como la prescripción, la presunción de inocencia, entre otros. Inmediatamente después, nos enfrentaremos a otro absurdo, la famosa “Revocación del Mandato”, que pretende darle un voto de confianza al Presidente de la República, púes, aunque se ve muy difícil que se lograra una mayoría que pidiera la salida del titular del Ejecutivo, esta decisión sería totalmente inconstitucional, toda vez que fue electo por 6 años y este farragoso precepto no existía, de tal suerte que no se puede aplicar retroactivamente en consonancia con el artículo 14 constitucional.

Mientras tanto, los grandes temas nacionales: la salud, la sombra siniestra del crimen organizado, la inseguridad ciudadana y el magro crecimiento económico que tenemos, al parecer no existen en el mapa de la clase política. Cada quién tiene su propio cristal para mirar la realidad.

Lo cierto es que el tema será la sucesión presidencial y, por lo pronto, en Morena ya existen fisuras que habrá que analizar ¿por qué la Diputada Dolores Padierna perdió la elección de la Alcaldía Cuauhtémoc?, ¿por qué perdió Campeche, su bastión, el Presidente del PRI –todavía Gobernador con licencia—?, ¿Por qué el Senador Gustavo Madero critica la elección y a su partido, después de su triste derrota en Chihuahua?

POR ALFREDO RÍOS CAMARENA
CATEDRÁTICO DE LA FACULTAD DE DERECHO DE LA UNAM

MAAZ