LA ENCERRONA

Migración, atender las causas

“No es un tema nuevo para Estados Unidos sentir las causas profundas en nuestras costas” Kamala Harris

OPINIÓN

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Adriana Sarur / La Encerrona / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Pensar en la relación bilateral entre Estados Unidos y México, desde hace décadas, nos acota a ser monotemáticos, migración. Al menos ha sido el tópico preferido de ambos gobiernos, podríamos remontarnos a la famosa “enchilada completa” del otrora canciller Castañeda, pasando por los “bad hombres” en el periodo negro de Trump y, ahora con la administración de Biden, se vislumbra que también será el tema principal.

En este sentido, el lunes por la noche la vicepresidenta Kumala Harris arribó a nuestro país para tener un encuentro con el presidente López Obrador, el Canciller Marcel Ebrard, y el embajador de México en Estados Unidos, Esteban Moctezuma, precisamente para hablar del nuevo plan migratorio entre las dos naciones, aunado otros temas de agenda.

Pero, ¿por qué le importa tanto a los gobiernos estadounidenses el tema fronterizo con México? La respuesta se debe a que la garita entre los países es la más transitada a nivel mundial. Según datos del Consejo Nacional de Población, cada año 550 mil mexicanos cruzan la frontera para llegar a Estados Unidos, donde se estima que más de 140 mil de estos migrantes lo hacen sin documentos en regla.

Además se debe de contabilizar a todas las personas migrantes provenientes de Centroamérica que cruzan sus distintas fronteras hacia México tomando a nuestro país como una “frontera vertical” para llegar a suelo americano. Ante esta situación, la visión de Biden y Harris es atacar las causas más allá de los efectos, misma perspectiva que tiene el mandatario mexicano. Ahora bien, ¿cuáles son estas causas?

Debemos decir que las personas no emigran de sus países de origen solamente por gusto, existen razones que van más allá de la voluntad de las personas migrantes, tales como, sequías, hambruna, violencia, falta de oportunidades laborales, crisis (permanente) en la economía y una larga lista de etcéteras.

Es decir, el diagnóstico está claro, sin embargo las respuestas para tal problemática no han sido las adecuadas. Recordemos la coacción que el presidente Trump ejerció hacia el gobierno mexicano para que la Guardia Nacional fungiera como Border Patrol desde el Suchiate, a cambio de no aumentar los aranceles en el acero.

Así, como un intento de aminorar la inmigración a Estados Unidos se firmó un memorando de entendimiento enfocado en los problemas migratorios en América, sobre todo los relacionados con El Salvador, Honduras y Guatemala, por parte de la representación de la Casa Blanca, la vicepresidenta Harris, y el gobierno mexicano, signado por Marcelo Ebrard.

Asimismo se prevé una inversión directa de 250 millones de dólares en el sur y sureste de México para evitar la migración por falta de oportunidades económicas. En este encuentro, también se descargó la agenda estadounidense de los temas del tráfico de armas transfronterizo, revisar las condiciones laborales en nuestro país previstas en el T-MEC, el combate a las bandas de traficantes de personas, la apertura normal de la frontera postpandemia, entre otros temas.

Aún queda mucho por hacer en este tema, se necesita que la política interna de los países involucrados atiendan las causas estructurales y esto permita la permanencia de las personas en su país de origen, sin embargo, este encuentro es un paso importante para la regulación de personas migrantes entre Centroamérica, México y Estados Unidos, una acto de voluntad política que nunca se hizo durante la administración republicana de Donald Trump.

POR ADRIANA SARUR
ADRIANASARUR@HOTMAIL.COM
@ASARUR

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