PERISCOPIO

¡Sonríe, ya ganamos!

Por vez primera en la historia el presidente López Obrador y su partido reconocieron, así sea a regañadientes, los resultados adversos

OPINIÓN

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Raymundo Sánchez Patlán / Periscopio / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Ganancias a manos llenas dejaron las elecciones del pasado domingo para México. 

El presidente Andrés López Obrador y todos los partidos formales (no los comparsas) ganaron algo, quizá no lo que esperaban, pero nadie perdió. Lo que es de celebrar es que la ciudadanía es la gran vencedora, porque dejó perfectamente claro que:  

—Las elecciones deben seguir siendo organizadas de manera limpia y transparente por el INE, que en esta ocasión contó con la desinteresada colaboración de 1.5 millones de mexicanos que fueron funcionarios de casillas.  

—Ningún partido es invencible, por muy populares que sean sus figuras. Como dice el Presidente: los ciudadanos ponen y quitan. 

—La oposición no está moralmente derrotada, y no hay “superioridad moral” que valga sin buenos resultados de gobierno.

—Las holgadas ventajas de los vencedores en elecciones de gobernador, alcaldes de la CDMX y diputados federales, reducen significativamente las impugnaciones.  

—Por primera vez en la historia de México habrá el mayor número de mujeres gobernadoras (insuficiente aún): Maru Campos, en Chihuahua; Marina del Pilar Ávila, en Baja California; Evelyn Salgado, en Guerrero; Indira Vizcaíno, en Colima; Lorena Cuéllar en Tlaxcala: posiblemente Layda Sansores, en Campeche, y las ya en funciones Claudia Pavlovich, en Sonora, y Claudia Sheinbaum, en la CDMX.  

—La mitad de las alcaldías de la CDMX quedan con una mujer al frente: Lía Limón, en Álvaro Obregón; Margarita Saldaña, Azcapotzalco; Sandra Cuevas, Cuauhtémoc; Clara Brugada, Iztapalapa; Judith Venegas, Milpa Alta; Berenice Hernández, Tláhuac; Alfa González, Tlalpan; y Evelyn Parra, Venustiano Carranza.  

—Por vez primera en la historia, el presidente López Obrador y su partido, Morena, reconocieron, así sea a regañadientes, los resultados adversos en varias localidades, incluida la CDMX. Ningún alegato de fraude han lanzado. 

—La Ciudad de México es plural y progresista; no es feudo de ningún partido político o ideología.  

—Se rechazan los emblemas de la corrupción: pierde el registro Redes Sociales Progresistas, de la maestra Elba Esther Gordillo, y el bejaranismo fue derrotado en la alcaldía Cuauhtémoc. 

— La nueva configuración de la Cámara de Diputados (sin mayoría calificada para ningún partido) elimina la aplanadora para aprobar, por ejemplo, ampliaciones de mandato, desaparición de órganos autónomos o nacionalización de afores. 

— Ningún partido presidirá durante los tres años la Junta de Coordinación Política, órgano que prácticamente define los temas a votarse en el pleno.  

—Obliga a los políticos a retomar la vía de los acuerdos y consensos.  

—La reelección fue para quienes se la merecían, de acuerdo a los ciudadanos: por ejemplo, Pablo Gómez, quien desde
1991 va saltando de diputado a senador y nuevamente a diputado, perdió y dejará de vivir de las curules y de los escaños.  

Por eso y muchas cosas más ¡sonríe, ya ganamos!

Por RAYMUNDO SÁNCHEZ PATLÁN.
RAYMUNDO.SANCHEZ@ELHERALDODEMEXICO.COM
@R_SANCHEZP

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