FUERA DE TONO

¿Y la responsabilidad de Mancera?

El gobierno de Mancera no llevó a cabo las revisiones necesarias después del sismo de 2017

OPINIÓN

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Hernán Gómez Bruera / Fuera de Tono / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Los tres  últimos gobiernos de la ciudad deben ser investigados por los terribles sucesos ocurridos este lunes en la Línea 12. Sorprende, sin embargo, la manera en que medios, comentócratas y opositores han disparado contra Marcelo Ebrard y Claudia Sheinbaum, sin hablar de Miguel Ángel Mancera.

Mientras el canciller y la jefa de Gobierno salieron a comparecer al día siguiente de los hechos, dieron la cara y respondieron preguntas, Mancera no ha emitido un pronunciamiento y se ha negado a dar entrevistas, cuando tiene varias explicaciones que ofrecer.

El sucesor de Ebrard en la Ciudad de México recibió una línea que presentaba serias fallas de origen, que había sido construida en una zona de la ciudad en la que, por las características del suelo, incluso resultaba desaconsejable hacer el Metro, como lo alertó en su momento al jefe de Gobierno un experto consultado para esta columna.

Mancera, sin embargo, no corrigió las fallas existentes a pesar de que la línea estuvo detenida por casi dos años. Y aunque incrementó el precio del boleto porque el servicio resultaba incosteable, no invirtió lo suficiente para poderle dar a la obra el mantenimiento necesario y subsanar las fallas.

Ciertamente, no son los gobiernos los únicos responsables de que una obra de infraestructura tan compleja, como la Línea 12, salga bien. Las autoridades, sin embargo, deben supervisar el trabajo de las empresas. Para ello tienen diversos instrumentos, como las fianzas o los seguros, que permiten reclamar las reparaciones necesarias o asegurar que se lleven a cabo. Es necesario aclarar por qué no lo hicieron.

Lo realmente imperdonable vino con el sismo de septiembre de 2017, porque el gobierno mancerista no efectuó una revisión adecuada de los daños, lo que resulta especialmente necesario cuando se trata de estructuras elevadas que son frágiles a eventos naturales.

Tras el sismo, se suspendió el servicio de la línea por un tiempo y se llevaron a cabo acciones de refuerzo, aunque no hay evidencia de que se hayan revisado ni reparado las trabes, ni efectuado estudios de mecánica de suelos correctiva, como señala una nota divulgada por el equipo de Ebrard.

Nada de esto implica, desde luego, que el actual gobierno capitalino esté libre de responsabilidad. Está claro que en los casi 15 meses transcurridos tras el temblor, la administración de Mancera no hizo su trabajo. Aún así, el gobierno de Sheinbaum ha tenido ya dos años y medio para revisar y reparar las fallas de su predecesor; por lo visto no se hizo.

Tanto Jorge Gaviño Ambriz, durante el gobierno de Mancera,  como la actual directora del Metro, Florencia Serranía, parecen haber incurrido en negligencia al hacer caso omiso frente a las evidencias de que la estructura podía colapsar y al ignorar las alertas de los vecinos de la zona. Mucho por aclarar.

POR HERNÁN GÓMEZ BRUERA
HERNANFGB@GMAIL.COM
@HERNANGOMEZB

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