DESDE AFUERA

China provoca inquietud

La tendencia se incrementó a partir del inicio de la crisis del COVID-19; antes había una preocupación por subrayar sus reclamos de soberanía...

OPINIÓN

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José Carreño Figueras / Desde Afuera / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Para algunos analistas, el comportamiento internacional de China refleja cada vez más confianza en su propia fuerza y actitudes progresivamente más demandantes.

De creer a analistas estadounidenses y del este de Asia, China ha pasado de una estrategia incremental, de "poco a poco", a una de presión constante sobre su periferia, de exigencias a hechos, y una diplomacia que ha sido definida como de "guerreros lobos" por la percepción de agresividad. Esa postura es especialmente visible cuando se trata de temas que consideran como domésticos, incluso la situación de Hong Kong y frente a denuncias sobre la provincia de Xinjiang

Pero tal vez de unos dos años a la fecha, la forma de actuar del gobierno de China "en y alrededor de su periferia" han demostrado la intención aparente de ampliar sus márgenes en temas como política exterior y seguridad. 

La tendencia se incrementó a partir del inicio de la crisis del COVID-19; si antes de ella había una preocupación por subrayar sus reclamos de soberanía sobre una amplia región del Mar de China, la demanda pasó a ser acompañada por demostraciones de fuerza militar cuando era necesario.

Así, por ejemplo, el conflicto fronterizo entre China e India se intensificó y se han registrado violentos enfrentamientos entre guardias fronterizos de los dos países; China aumentó sus ejercicios  militares en las inmediaciones de Taiwán, incluso con vuelos de la Fuerza Aérea del Ejército Popular de Liberación (PLAAF) más allá de la línea media del Estrecho de Taiwán, que hace mucho tiempo se había respetado como una suerte de frontera informal, y ha intensificado aún más la situación con ejercicios militares que en un momento dado se tomaron como amagos de invasión.

De acuerdo con reportes, en el marco de esos ejercicios, China desplegó su portaviones en las aguas del este de Taiwán y comentó casualmente que ese tipo de operaciones se convertiría en la norma en sus relaciones exteriores e interacciones con otros estados, principalmente vecinos.

China también elevó notablemente la visibilidad de sus fuerzas navales en aguas vecinas a Japón, especialmente a través de su Guardia Costera, alrededor de las disputadas islas Senkaku y a un ritmo que parece duplicar el número de incursiones navales en comparación con 2020. 

Recientemente, el gobierno filipino se quejó de que unas 200 embarcaciones de la milicia marítima paramilitar china se encontraban en el área del arrecife de Whitsun, que China reclama, pero se encuentra en la zona económica exclusiva de Filipinas (ZEE).

Algunos creen que se trata más bien de intentos de medir el compromiso de Estados Unidos con sus aliados en la región y su deseo de mantener control y acceso sobre rutas navales de importancia comercial y estratégica.

Por su parte, el gobierno estadounidense de Joe Biden ha trazado una serie de líneas rojas y una política "dura" ante China. Pero ambas partes saben que están obligadas a negociar.

Por JOSÉ CARREÑO FIGUERAS.
JOSE.CARRENO@ELHERALDODEMEXICO.COM 
@CARRENOJOSE1

dza