La degradación de categoría en la calificación de seguridad aérea de México, de parte de la Agencia Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA) fue devastadora, no solo por el impacto que tuvo la pérdida accionaria en las aerolíneas mexicanas, sino también, por las consecuencias negativas para el sector beneficiando a las aerolíneas extranjeras. Lo peor del caso es que la noticia no sorprendió.
Es la crónica anunciada del desastre de un gobierno que precipita a México en picada. La caída libre de un vuelo sin rumbo a expensas del capricho y las ocurrencias de López Obrador quien funge, no como el presidente de una nación, sino como el dirigente de un partido.
Esta vez López Obrador no podrá echar la culpa a los neoliberales, a los empresarios, a los banqueros, a la pandemia o a los Estados Unidos, esta vez, tendrá que asumir su responsabilidad.
Han sido las malas decisiones de su gobierno, disfrazadas de una supuesta austeridad gubernamental, las causantes de la degradación en la calificación de seguridad aérea, pasando de Categoría 1 a Categoría 2, ubicando a México al nivel de Ghana, Pakistán, Tailandia, Malasia, Bahamas, Curazao, los países de los estados del Caribe Oriental y Venezuela, por no haber cumplido con los estándares que exige la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI). Son instancias internacionales las que ponen a López Obrador contra la pared sin poder alegar que es un complot, que es mentira, o que él tiene otros datos.
Te podría interesar
A éstas no las puede mandarlas al diablo como mandó al diablo la educación en México devaluando la Reforma Educativa, o la Salud cancelando el Seguro Popular. De éstas no se puede burlar como lo hizo con los papás de los niños con cáncer, con las mamás de las estancias infantiles, o con intelectuales y artistas beneficiados por los fideicomisos.
El anuncio de la degradación para México llega 10 meses antes de la fecha programada para la inauguración del aeropuerto de Santa Lucía. Urge al gobierno recuperar la Categoría 1 a corto plazo, para echar a andar este aeropuerto calificado de inviable e improcedente para el cual, no aplicó la austeridad gubernamental.
Ya basta de los abusos del presidente y su séquito. Si queremos recuperar la democracia y con ella el equilibrio en el Congreso, el respeto a la división de poderes, la independencia del INE, el fortalecimiento de la sociedad, la libertad de expresión y todo lo que esto conlleva, el 6 de junio cuando salgas a votar, Ni UN SOLO VOTO PARA MORENA.
Hazlo por ti mismo, por tus hijos, hazlo por México. A pesar de que López Obrador acaba de declarar con su habitual piel de cordero, “tocar madera”, para que no haya nunca más una dictadura en América Latina”, el Diccionario de la Lengua Española en su definición de “dictador” contradice sus palabras: “persona que se arroga o recibe todos los poderes políticos y, apoyada en la fuerza, los ejerce sin limitación jurídica”. No caigamos en su trampa.
POR PAZ FERNÁNDEZ CUETO
PAZ@FERNANDEZCUETO.COM
MAAZ