UN MONTÓN DE PLATA

Gobernar Banxico

Las circunstancias actuales distan mucho de lo que se vivió en los años setenta y ochenta

OPINIÓN

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Carlos Mota / Un montón de Plata / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

El próximo gobernador de Banco de México debe ser un economista con dimensión social, dijo el presidente Andrés Manuel López Obrador el viernes pasado, anticipando que la nominación que hará del personaje que sustituirá a Alejandro Díaz de León será de alguien afín a su forma de conducir el gobierno. 

¿Qué significa eso? Velozmente surgió un debate en redes sociales, con muchas personas interpretando las palabras de AMLO como potencial catástrofe, como si fueran sinónimo de que vendrá una selección equivocada, con algún personaje que sumirá al país en un caos inflacionario. Con una explicación muy precisa y clara, la respetada economista Gabriela Siller, por ejemplo, apuntó que “mantener la inflación baja y estable es un enfoque social”. 

Pero, si bien es cierto que el objetivo prioritario del Banco de México es mantener la inflación baja y con ello el poder adquisitivo del peso, ello no está peleado con satisfacer a un público que no solamente busca explicaciones técnicas sobre las razones para la política monetaria. En el fondo esto parece ser un problema de comunicación, porque tanto el Presidente quiere (y le conviene) un país con precios estables e inflación baja, como a Banxico le serviría tener mayor credibilidad social. 

El problema de los últimos años ha sido el énfasis que se ha dado en el pensamiento casi unidimensional que dicta que si cuido la inflación no debo siquiera escuchar otras consideraciones que gravitan en torno a la vida económica. Muchos economistas se pertrecharon de argumentos técnicos que poca gente entiende, y regurgitan para sí mismos artículos académicos, así como sólidas terminologías que se escuchan elegantes en sus propios círculos. Pero, han desoído consistentemente que el mundo ya cambió. 

La ceguera de taller de los economistas que no quieren escuchar las palabras del Presidente se asemeja a los cirujanos que te amputan una pierna para salvarte la vida de una gangrena —cosa correcta en ciertos casos—, sin querer escuchar que también experimentas dolor emocional y choque psicológico. Todo mundo valora al cirujano que, además de la amputación, permanece con el paciente para dialogar con él sobre el trauma que atraviesa. 

Las circunstancias actuales distan mucho de lo que se vivió en los años setenta y ochenta. La propia cuantía de reservas internacionales, el ahorro interno y la integración comercial de país con el extranjero dan cuenta de una situación muy diferente. Quienes quieren asustar diciendo que AMLO nos regresará a la realidad monetaria que vivimos en los ochenta están tergiversando la realidad. 

El país no está para juegos ni experimentos en materia de política monetaria; pero, tampoco para que la obcecación de ciertos grupos impida la correcta evolución de una institución tan importante como Banxico.

POR CARLOS MOTA
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