COLUMNA INVITADA

Emisiones cero en 2050

Mientras en el mundo se habla de detener las inversiones en energías fósiles, México tira dinero en una refinería que va a costar mucho más de lo planeado

OPINIÓN

·
Jorge Andrés Castañeda / Colaborador / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

El pasado 18 de mayo, la Agencia Internacional de Energía (IEA) publicó un extenso estudio que traza una hoja de ruta para que el mundo logre llegar a cero emisiones netas para 2050 y tratar de revertir la crisis climática que ya vivimos. Señala que “hay un camino muy estrecho que permite llegar a este objetivo, pero lograrlo requerirá una transformación de fondo en las formas como generamos, transportamos y utilizamos la energía que consumimos a nivel global”.

Los compromisos asumidos hasta ahora están muy lejos de ser suficientes para lograr el objetivo de cero emisiones en los próximos 30 años. Para por lo menos tener una oportunidad de evitar la catástrofe que indicaría un aumento en la temperatura global de 1.5 grados centígrados, será necesario que los gobiernos y las empresas tomen acciones drásticas. Las energías renovables, en particular la solar y la eólica, deben volverse nuestras principales fuentes de energías hasta representar el 90% de la energía global. Esto implica que para 2030, tengamos una inversión global de 5 billones (millones de millones) de dólares y detener de forma inmediata todas las inversiones en energías fósiles.

Este reporte deja de manifiesto la visión anacrónica del gobierno de México. Mientras se habla de detener las inversiones en energías fósiles, México tira dinero en una refinería que va a costar mucho más de lo planeado, que va a estar lista mucho más tarde de lo prometido y que si alguna vez la terminamos va a perder dinero todos los días. Al mismo tiempo, seguimos aventando dinero bueno detrás del malo para rescatar a una empresa petrolera improductiva que tiene los días contados. Mientras se plantea lanzar el plan de inversión más ambicioso del último siglo para hacer de las energías renovables el motor del planeta, nosotros frenamos las inversiones que estaban en curso y apostamos por el combustóleo y el carbón.

Al leer este reporte es más obvio que nunca que nuestro gobierno vive en un mundo paralelo. La economía global está a punto de entrar a uno de los procesos de transformación más importantes de la historia, del calibre de la revolución industrial o la invención del motor de combustión interna. Para los países que entiendan esta nueva realidad y que la sepan aprovechar, este proceso generará millones de empleos y riqueza. No solo en generación de energía, sino en prácticamente todos los sectores de la economía. Pero como en todos los procesos de esta magnitud, algunos quedarán rezagados y alcanzar a los punteros tomará décadas.

México se ha quedado dormido frente a oportunidades en el sector energético en el pasado. Cuando en el Golfo de México estadounidense se disparó la inversión en aguas profundas a principios de este siglo, no pudimos participar porque Pemex no podía desarrollar estos campos solo ni asociarse con otras empresas. Razones similares hicieron que nos quedáramos fuera del boom del shale en la década pasada. El mundo va a cambiar a pesar de las ideas anacrónicas de este gobierno y el país no puede permitirse otra oportunidad perdida.

Por JORGE ANDRÉS CASTAÑEDA
COLABORADOR
@JORGEACAS

dza