COLUMNA INVITADA

Protofascismo

Porfirio Muñoz Ledo es uno de los políticos mexicanos con mayor preparación académica y jurídica y de gran solidez en la visión sobre el desarrollo democrático de México

OPINIÓN

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José Encarnación Alfaro Cazares/ Colaborador/ Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Porfirio Muñoz Ledo es uno de los políticos mexicanos con mayor preparación académica y jurídica y de gran solidez en la visión sobre el desarrollo democrático de México. Así lo he considerado desde que lo traté por primera vez en su calidad de promotor de la Corriente Democrática como expresión nacional de opinión en el PRI, que marcó un antes y un después en la vida de ese partido, y posteriormente en el seguimiento a su actuación como uno de los constructores de las opciones de participación institucional de la izquierda democrática en México. 

Quienes han participado en la construcción del PRD y de Morena, así como en el diseño del discurso político de la llamada “Cuarta transformación”, reconocen que al interior de su movimiento la confección de la idea del cambio de régimen en México hacia una cuarta etapa en la vida de la República es de Porfirio Muñoz Ledo y no de Andrés Manuel López Obrador. Pero muy pronto se les olvidó a los cuatroteistas la fuente ideológica de su discurso de cambio; seguramente porque su pragmatismo populista no requiere de ideas, sólo se nutre de la oratoria rupestre del caudillo iluminado. 

Por eso no sorprenden, pero sí preocupan, las recientes expresiones del diputado Muñoz Ledo en varias entrevistas concedidas a conocidos comunicadores. Fuertes y claros, sus señalamientos son un potente torpedo político dirigido con precisión a la línea de flotación de la nave que conduce el presidente López Obrador, a quien señala como “un gobernante popular apoyado por grupos de la extrema derecha” “que está mareado y ya perdió el piso”; lo ubica como una “amenaza para la República”, con una clara “actitud protofascista”. Y no se trata de expresiones de un “conservador fifi de la mafia del poder”, sino del ideólogo de la cuarta transformación. 

Con claras muestras de indignación y firmes convicciones políticas, Muñoz Ledo descalifica las decisiones y expresiones del Presidente de la República contra las disposiciones del orden constitucional del país; rechaza las agresiones a los organismos constitucionales autónomos, como el INE; señala la evidente tentación por alargar el período de gobierno del Presidente; y con claridad afirma que López Obrador “perdió la noción de los límites del poder público en un Estado de Derecho”. 

Pero, sin duda, el señalamiento en el que mayor atención se debe poner es la afirmación de lo que califica como actitudes protofascistas del presidente López Obrador. Porque se trata de una peligrosa desviación del régimen político hacia un sistema de carácter totalitario, antidemocrático y ultranacionalista que suprime la discrepancia política en favor de un partido único y concentra el poder en un líder dictatorial que controla a las masas con ofertas populistas.  

En este contexto, los señalamientos del ideólogo de la 4T son una alarmante advertencia   y un llamado para defender a la República frente a los peligros de una regresión autoritaria en nuestro régimen democrático de gobierno. Y aquí cabe la expresión “cosas veredes, amigo Sancho”. 

POR JOSÉ ENCARNACIÓN ALFARO CÁZARES

@JOSEEALFARO 

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