La crisis sanitaria del año pasado afectó profundamente la vida de todos los seres humanos, cuestionando profundamente la propia estructura de nuestra sociedad. La cultura y el arte no fueron la excepción y se han colocado entre unos de los sectores más perjudicados. Sin embargo, ante estos tiempos de crisis, especialmente los museos se han revelado como catalizadores y espacios de comunicación fundamentales para la sociedad.
En este momento, en el que aparentemente todo comienza nuevamente a tomar su curso poco a poco, es cuando los museos deben tener un papel fundamental en la sociedad, reafirmando su lugar en la construcción de un futuro mejor para todos. A partir de la creación de mensajes y mediante la reactivación de exposiciones y actividades de todo tipo, que mezclen tanto iniciativas presenciales, como virtuales; pues si algo nos enseñó esta crisis mundial, es que mediante la tecnología es posible llegar a un número mucho mayor de personas.
Así, el futuro de los museos debe imaginarse como una obra colectiva y participativa para que pueda funcionar dentro de la sociedad de la cual forma parte. Ya no puede ser un ente separado, ni concebirse como un sistema cerrado, debe ampliarse a otro tipo de relaciones para garantizar su supervivencia. Asimismo, deben desarrollarse a la par de la sociedad y utilizar la innovación digital para tener la infraestructura necesaria que haga posible la oportunidad de intercambio, participación y accesibilidad.
En el pasado, un museo se concebía como un lugar de culto y veneración de aquellos objetos que resguardaba. Hoy, estas instituciones están mudando hacia nuevos canales y dinámicas de comunicación, conectando con una multiplicidad de ideas y otros conocimientos con aquello que durante años o siglos preservaban, con el fin de poder compartirlo, dentro y fuera, generando contenidos que propicien nuevas lecturas.
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“Compartir”, es sin duda una de las palabras clave que hoy deben adoptar estas instituciones, pues significa una oportunidad para ampliar audiencias. Por ello, en adelante el tipo de experiencias que deben generar estas instituciones tienen que considerar los diferentes públicos que los visitan, pues un conocimiento amplio de cada sector, se convierte en un elemento esencial para satisfacer mejor la demanda de contenidos y hacer del museo una experiencia que no sólo sea capaz de afectar a las personas a través del pensamiento, sino también a partir de las emociones.
El futuro de los museos debe ser creado en conjunto, pues requiere de un trabajo colectivo que conciba a estas instituciones como algo vivo que mire hacia delante, capaz de estimular la participación y la creatividad de su audiencia.
El museo debe convertirse en un lugar vital para la sociedad, un lugar que inspire y donde se estimule la producción de nuevos significados, debe ser emotivo y sobre todo las personas tienen que conectarse con él de diferentes maneras, aprovechando tanto las dimensiones físicas como digitales.
POR BERNARDO NOVAL
CEO MUST WANTED GROUP
@BERNIENOVAL
@MUSTWANTEDG
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