El país se encuentra cada vez más confundido ante los pasos que la 4T da en materia discursiva y lo que sucede en los hechos.
Algunas de las promesas pendientes versan sobre dos temas de interés nacional: la reforma a los esquemas de subcontratación y la mejoría del sistema salud.
La realidad es que al interior de los organismos persisten modalidades de outsourcing con indicios de irregularidades, y empresas que, a pesar de ello, continúan como contratistas con dinero que proviene de las arcas públicas.
Uno de los ejemplos es Aseo Privado Institucional S.A. de C.V., firma que se quedó con la limpieza del ISSSTE, sin concurso, pues le fue adjudicada directamente mediante el proceso AD-CS-DNAF-SRMS-259/2020.
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Y aunque de inicio el periodo contratado era del 16 de octubre al 31 de diciembre pasado, se habría extendido hasta el 30 de junio de este año, según información a la que accedió esta columna. Es así que la compañía tiene comprometidos a tres mil 167 trabajadores para hacerse cargo de los requerimientos del organismo, a cargo de Luis Antonio Ramírez Pineda, a cambio de una bolsa mensual por poco más de 32 millones de pesos.
Por otra parte, en la Secretaría de Salud, al mando de Jorge Alcocer Varela, decidió que permanecerá hasta 2023 como proveedora del aseo en las ubicaciones de la Ciudad de México, por lo que firmó un acuerdo que asciende a 407 millones de pesos, e incluye a casi 889 afanadores.
Por último, la compañía supuestamente relacionada con José Juan Reyes Domínguez, se anotó otro convenio por 420 millones de pesos en el Aeropuerto Internacional de la CDMX, que dirige Jesús Romano, por lo que dirige a otros mil 331 trabajadores para hacer lo propio en las dos terminales.
Si las cuentas no nos fallan, Aseo Privado Institucional debe tener activos a unos cinco mil 387 colaboradores, sin embargo, la suma está muy por encima delos que tiene afiliados en el IMSS, de Zoé Robledo. Bueno, hasta el 7 de mayo, su registro obrero patronal sólo reflejaba a tres mil 98 de ellos, así como un adeudo pendiente por 2.4 millones de pesos. ¿Qué pasará con el resto de trabajadores? ¿Se habrán quedado sin servicios médicos de cara a la pandemia? ¿Y sus derechos laborales?
LA RUTA DEL DINERO
Hace seis años, cuando el empresario Omar Jalil era alcalde de Taxco,albergaba distintos eventos nacionales e internacionales, y era vista como destino turístico por excelencia como ciudad colonial. Ahora, con los gobiernos que llegaron posteriormente, Taxco se puso caliente, como buena parte de Guerrero, de ahí que las autoridades de Estados Unidos han prohibido su visita a todo su personal, emitiendo una alerta roja que preocupa a los habitantes de ese municipio. Con la pandemia se hizo parecer que el clima de violencia en Taxco decreció, cuando lo único que hizo fue soterrar a la ciudad. Y es que aunque la alerta de viaje se levantó en noviembre pasado, los turistas siguen sin llegar. Los aleja el miedo.
POR ROGELIO VARELA
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