COLUMNA INVITADA

México y combustible fósiles

Guardada toda proporción, la semejanza entre la visión del Ejecutivo mexicano y de Donald Trump en el rechazo a las energías limpias, es impresionante, ya que durante estas respectivas gestiones, el acercamiento a las energías fósiles ha sido brutal.

OPINIÓN

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Adriana Moreno Cordero / Columnista Invitada / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Los pasados días 22 y 23 de abril, en el marco del Día de la Tierra, el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, convocó a 40 presidentes y Jefes de Estado a  una Cumbre virtual sobre el clima en la que el mandatario norteamericano buscó que Estados Unidos sea el líder en la materia a nivel global, una parte fundamental que quedó perdida durante la administración del controvertido expresidente, Donald Trump durante la cual, Estados Unidos retuvo el título de ser el segundo país más contaminante, solo después de China y sin embargo, se ha planteado llegar a cero emisiones de carbono para el 2050.

Con señales y compromisos como estos, el gobierno estadunidense decidió tomar acción, luego de cuatro años de una negación climática por parte del expresidente Trump y con ello, el vecino del norte le apuesta todo a las energías limpias con lo que al igual que muchas naciones en el mundo, se aleja de los combustibles fósiles.

John Kerry, que fue nombrado el Zar Climático, en el discurso inaugural, se pronunció por llevar a cabo acciones y no limitarse a las palabras y quizás por eso, -entre otras muchas razones-, fue duramente cuestionada por parte de los líderes mundiales la participación del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, quien, a juicio de los ojos del mundo, se limitó a hacer una defensa de sus programas de gobierno, tomando como bandera “Sembrando Vida”, que es un programa de reforestación al que le destina 29 mil millones de pesos, “probablemente el más grande del mundo”, dijo y estimó que se podrían crear un millón de empleos.

Guardada toda proporción, la semejanza entre la visión del Ejecutivo mexicano y de Donald Trump en el rechazo a las energías limpias, es impresionante, ya que durante estas respectivas gestiones, el acercamiento a las energías fósiles ha sido brutal.

México es el país con mayores emisiones de efecto invernadero y sin embargo, en el referido encuentro mundial, López Obrador se resistió a hacer el más mínimo compromiso para reducir los gases contaminantes; menos aún, plantear un desarrollo sostenible y participar en la lucha contra el cambio climático.

El presidente mexicano confundió “la gimnasia con la magnesia” y metió en la reunión el tema de la inmigración, que se ha vuelto otro gran pendiente de la administración Biden y planteó que el gobierno norteamericano otorgue visas a centroamericanos para su plan “Sembrando Vida”. En el fondo la intención del gobierno mexicano es que la Casa Blanca destine cuatro mil millones de dólares para impulsar el programa en la región, aunque por ahora, no han sido aprobados por el Congreso.

Con razón Joe Biden ya no estaba cuando López Obrador se dedicó a hacer la promoción de sus programas sociales.

POR ADRIANA MORENO CORDERO

morcora@gmail.com

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