COLUMNA INVITADA

México: una diplomacia de altura

En comunes, como la pandemia, los países en vías de desarrollo amplifican el eco de sus demandas

OPINIÓN

·
Efraín Guadarrama Pérez / Columna invitada / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

A lo largo del siglo pasado, la diplomacia mexicana articuló en las tribunas más altas del multilateralismo diversas causas que eran compartidas por países en vías de desarrollo, posicionándolas en el escenario internacional y buscándole soluciones. El respeto a la soberanía, la autodeterminación de los pueblos y los enfoques a favor de la cooperación internacional para el desarrollo, que están actualmente en las agendas de los organismos internacionales, fueron reforzados por los elementos que México aportó en el contexto global de ese entonces y con un sólido respaldo multilateral.

Con la pandemia de COVID-19, este protagonismo fue retomado con la iniciativa de la resolución 74/274 de la Asamblea General de las Naciones Unidas, en la voz del embajador Juan Ramón De la Fuente. En abril de 2020, México pugnó por un acceso universal, justo y equitativo a vacunas, medicamentos e insumos médicos para combatirla y previendo —lo que un año después lamentablemente sucedió— las fatales consecuencias de la desigualdad que presentan los países en vías de desarrollo respecto a las capacidades dispares de reacción que tienen ante la pandemia.

Aunado a lo anterior, el inicio de la pandemia coincidió con la presidencia de México al frente de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), que en su afán de consolidar la integración regional, ha liderado un frente contra el coronavirus —que aboga por un mayor acceso a vacunas —, por fortalecer la autosuficiencia sanitaria e impulsar una mayor recuperación económica.

En este marco, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe de las Naciones Unidas, encabezada por Alicia Bárcena, está desarrollando junto con la CELAC el Plan Integral para la Autosuficiencia Sanitaria, con el objetivo de fortalecer las cadenas de producción y distribución de vacunas y medicamentos, para que así América Latina cuente con mayores y mejores herramientas que les hagan frente a emergencias sanitarias futuras. Como punto a destacar, el pasado 15 de abril, la CELAC logró reunir por primera vez a los ocho centros de investigación que desarrollan las vacunas más avanzadas de la región, provenientes de Argentina, Brasil, Chile, Cuba y México. A partir de esto, se constituyó el primer portafolio de vacunas que ahí se están desarrollando, entre las cuales, cuatro ya están en fase clínica, y se espera que en este 2021 América Latina pueda tener su propia vacuna. 

En retos y amenazas comunes, como la pandemia por COVID-19, los países en vías de desarrollo amplifican el eco de sus demandas y necesidades cuando se expresan al unísono. Por su solidez diplomática, basada en los principios constitucionales de política exterior, México ha puesto en manifiesto que no puede haber soluciones globales contra la pandemia mientras existan países que estén rezagados. La diplomacia mexicana actualmente está escribiendo uno de los capítulos más importantes de su historia.

POR EFRAÍN GUADARRAMA PÉREZ
COLABORADOR
@EFRAIN_GP

dza