COLUMNA INVITADA

De tal árbol, tal astilla

México no tiene la credibilidad para hacer exigencias o presentar propuestas ante 40 mandatarios mundiales

OPINIÓN

·
Lila Abed/ Colaboradora/ Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Foto: Especial

El presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que este jueves durante la Cumbre de Líderes Climáticos le propondrá a su homólogo Joe Biden la ampliación a Centroamérica del programa Sembrando Vida como una medida para frenar el flujo migratorio de los países del Triangulo Norte.

Pedirá que este programa se contemple dentro del TMEC y que se establezca un acuerdo regional que dé visas de trabajo y eventualmente la nacionalidad estadounidense a los migrantes que participen en el programa. En la lógica de la 4T, esta petición parece perfectamente viable. Sin embargo, demuestra la poca sensibilidad para entender lo que ocurre en la política de Estados Unidos.

Esta propuesta tiene varios problemas. El presidente contradice una vez más el principio de la no intervención. Demandar que el gobierno estadounidense otorgue visas de trabajo y la ciudadanía a migrantes es, en términos de la 4T, intervenir en los asuntos internos de otro país. No tienen nada de malo pedir algo a cambio de otra cosa, se llama diplomacia, pero el presidente no debe utilizar los principios de política exterior a su conveniencia. Lo que es cierto es que la crisis política y migratoria por la que a traviesa la Casa Blanca le abre una oportunidad a México para pedir algo a cambio de frenar el flujo migratorio. Sembrando Vida no es la opción.

Sembrar árboles se tarda años en dar frutos y en muchos casos ha generado desforestación. Muchos árboles no sobreviven por falta de agua o demasiado sol. Según el Instituto de Recursos Mundiales, el programa causó una pérdida de 73 mil hectáreas de cobertura forestal en 2019.

Los republicanos en el Senado se opondrán a la propuesta. No han aprobado la reforma migratoria que presentó Biden ante el Congreso en gran medida porque no quieren ofrecer protecciones legales a millones de inmigrantes indocumentados. Tomando en cuenta que hay elecciones intermedias el próximo año, los republicanos harán todo lo posible por continuar con la política de Trump y se aprovecharán del creciente numero de migrantes en la frontera para argumentar que la crisis es culpa de los demócratas y de la Casa Blanca.

Aunado a esto, Sembrando Vida no resuelve los problemas estructurales que busca solucionar el gobierno de Biden en la región: la violencia, la corrupción y la pobreza. La reforma migratoria que está estancada en el Congreso destina 4 mil millones de dólares a Centroamérica durante los próximos cuatro años. Si los republicanos no han querido aprobarla, menos lo harán si esos recursos se traducirán en otorgar la ciudadanía a mas indocumentados. Con la propuesta, AMLO le complica el panorama político a Biden.

Es irónico que AMLO haya escogido la Cumbre para revelarle la noticia a Biden, en particular porque si algo debe de preocuparle al mandatario mexicano es su pésimo actuar ante la lucha contra el cambio climático. Ha favorecido a las energías sucias, fortaleciendo a PEMEX, rechazando proyectos privados de energías sustentables y violando contratos del gobierno con empresas cuando se aprobaron las reformas energéticas en el Congreso mexicano. Está construyendo una refinería de petróleo en un bosque de manglares y el Tren Maya en una selva tropical. México se ha unido a Rusia y a Brasil, fallando en sus compromisos climáticos del Acuerdo de París antes de la cumbre COP26 este otoño. Es decir, México no tiene la credibilidad para hacer exigencias o presentar propuestas ante 40 mandatarios mundiales sobre cambio climático cuando ni siquiera puede poner orden en su propia casa.

POR LILA ABED
POLITÓLOGA E INTERNACIONALISTA
@LILAABED

PAL