COLUMNA INVITADA

Paciencia en tiempos de Covid

Valiente, sabia y decidida no se dio por vencida, no cejó en su empeñó y sin lugar a duda logró su objetivo

OPINIÓN

·
Laura Gerdingh/ Colaboradora/ Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Foto: Especial

Por diversos azares del destino, Cancún es un destino que se les ha negado a mis hijas. Llevan muchos años con la ilusión de conocer sus bellezas. Han tenido grandes oportunidades de conocer otros lugares, pero ese no. Es por eso, que había planeado
llevarlas la semana santa pasada.

Justo en ese momento inició la pandemia. Obviamente pensé que esta crisis sería mas breve de lo que ha sido y les aseguré que este año por fin se les cumpliría su anhelo. Una vez mas tendremos que posponerlo. Todos hemos tenido que ser pacientes durante esta pandemia. Hemos tenido que poner en pausa ilusiones, planes, sueños, proyectos. Pienso que hay dos estrategias que nos pueden ayudar a ser pacientes ante estas situaciones.

La primera es ser tenaz, intentar las veces que sea necesario hasta conseguir nuestro objetivo, como la tortuga que encontré en la playa hace algunos años.

“Estaba ejercitándome con los ojos llenos de lágrimas emotivas, que se asoman cada vez que recuerdo que estoy VIVA, que puedo disfrutar de los paisajes, que soy fuerte y libre y que mi cuerpo está sano y puedo ejercitarme. Inesperadamente, la vida me regaló con un encuentro maravilloso, una sabia tortuga, que ya había desovado y regresaba al mar.

Empeñosa, pero tranquila, determinada y segura, pequeña criatura desafiante se enfrenta a la fuerza del océano. Ahí estaba, la pequeña tortuga bien plantada frente a la inmensidad del mar, que no la amedrentaba. La acompañé en su pequeño pero vital
recorrido de vuelta al océano.

Haciendo acopio de su fuerza y experiencia, daba unos pasos para adelante, intentando vencer la fuerza de la marea que se empeñaba en llevarla de nuevo a la playa. Avanzaba dos pasos para perder cuatro, recuperar seis y regresar tres. Lograba andar un tramo, para luego, ser irremediablemente vencida por la fuerza del océano que la regresaba a la orilla. Valiente, sabia, paciente y decidida no se dio por vencida, no cejó en su empeñó y sin lugar a dudas logró su objetivo.

Mientras yo escribo, ella se encuentra ya donde pertenece, volvió a donde su vida la llama.” (Extracto del libro Cáncer escogiste a la cabrona equivocada.) Así que cuando se nos frustra un proyecto hay que, como ella, intentar por aquí y por allá, una y otra vez hasta conseguirlo.

La otra estrategia que a mi me funciona es: pensar en otro sueño que me ilusione, y luchar por conquistarlo, así me entretengo en eso, en lo que las condiciones cambian o yo me preparo mejor para tener el éxito que tanto deseo. Recuerdo que cuando teníamos como 3 años de casados mi exesposo me dijo “Creo que no quiero tener hijos”. Casi me muero, fue un enorme shock para mi. Me comentó que no era una decisión definitiva.

Acordamos que lo pensaría bien y me diría su respuesta en cuanto estuviera seguro. Esperar a que las cosas sucedan y no poder hacer nada es una tortura para mi. Así que decidí meterme a estudiar una maestría. Eso me mantendría ocupada y así no estaría pensando únicamente en el tema que me atormentaba tanto.

Ahora en lugar de quedarnos en casa lamentándonos por el plan frustrado. Decidimos aceptar la invitación de mi hermana a pasar estos días en Tepoztlán. Entretenernos disfrutando la belleza de estos montes rocallosos, la plática y convivencia familiar, el calor y la alberca, jugar footbolito, es una excelente forma de entretener a la impaciencia.

Siempre hay cosas hermosas en esta vida que podemos disfrutar. Hacerlo nos hará mas fácil la espera.

POR LAURA ELENA GERDINGH
Psicoterapeuta/Speaker
@LGERDINGH

maaz