Ayer, Patricia Durán, la presidenta municipal de Naucalpan, en el Edomex, consiguió que su Cabildo le autorizara una licencia temporal para prepararse para hacer campaña, en caso de que su (nuevo) partido, Morena, la favorezca con la nominación, para buscar la reelección por tres años más.
Sin embargo, a pesar de gobernar el municipio, hay quien piensa que tiene el camino cuesta arriba, pues amén del fuego amigo y los jaloneos políticos, algunos pendientes en la administración de éste, uno de los municipios más importantes en el estado, tienen a una parte de la ciudadanía en una esquizofrénica profesión de afinidades electorales.
Por un lado, se aplaude bastante bien la figura del presidente Andrés Manuel López Obrador, pero de Morena, en lo local, no se quiere saber nada.
El reordenamiento de la cabecerade Naucalpan, que mantuvo más de un año cerrado el centro del municipio, generó amplia molestia y manifestaciones para presionar que se apresuraran las obras, pues además de interrumpir la vida económica, presionó a reorientar las rutas de transporte.
Los empresarios pidieron en varias ocasiones devolver la normalidad al tránsito, lo cual ocurrió recientemente, no sin acusar que esperaron la inauguración lo más pegado posible al inicio del proceso electoral.
Otro de los reclamos, el más reciente quizá, es el presunto uso electoral que han dado al programa de vacunación contra la COVID-19. Ayer, El Heraldo de México dio cuenta de las quejas que presentaron el PAN y Movimiento Ciudadano, por la asociación de la imagen de Durán con el plan de inmunización.
El principal elemento que exhiben es un video, en un recorrido por el Parque Naucalli, en donde se escucha por un megáfono pedir un aplauso para la presidenta municipal, “quien hizo todo lo posible para que ustedes se puedan vacunar”.
Y hace dos semanas, los deudos de policías municipales caídos en su trabajo le pusieron también una mala nota. Luego de más de un año de presionar por los recursos de seguros de vida y pensiones respectivas, la respuesta es que van a pagarles… pero en seis mensualidades. Además, de las 45 familias que reclaman, sólo a 10 les darán este beneficio.
En cuanto a la vida partidista, el apellido Durán está confundiendo, cuando no incomodando, a parte de la ciudadanía en aquella región: en tanto que Patricia y su hermano Alfredo se suman a las filas de Morena, José Luis, el primero que gobernó Naucalpan, se fue al Partido Verde.
Y en medio de un proceso electoral en el que el trabajo en tierra de la aliancista Angélica Moya y el precandidato de Movimiento Ciudadano, José Adolfo Murat, están prosperando, cualquier detalle, incluso los patronímicos, cobran relevancia.
Murat, por ejemplo, ha estado recorriendo el territorio desde octubre, cuidadoso de no hacer proselitismo, mientras que Morena, para evitar dejar más heridos en el camino, postergará hasta el último día del registro ante el IEEM a su candidata en Naucalpan. Una elección de pronóstico reservado.