DESDE AFUERA

EEUU: ¿Realineación política?

Ciertamente, todo es relativo y sujeto a debate. Algunos creen que simplemente se trata de variaciones temporales obligadas por el momento político, pero otros ven un cambio más profundo, a partir de las circunstancias que enfrenta Estados Unidos

OPINIÓN

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José Carreño Figueras / Desde Afuera / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Los partidos políticos estadounidenses parecerían estar en el umbral  de un realineamiento ideológico, a partir de visiones populistas que buscarían acercar a los republicanos a la clase trabajadora, mientras los demócratas parecen aproximarse más a una izquierda social.

Ciertamente, todo es relativo y sujeto a debate. Algunos creen que simplemente se trata de variaciones temporales obligadas por el momento político, pero otros ven un cambio más profundo, a partir de las circunstancias que enfrenta Estados Unidos.

En el lado republicano, los medios políticos estadounidenses consideran que se hace cada vez más visible la fractura en los vínculos entre el partido y aliados como la Cámara de Comercio, respecto a principios como el papel del gobierno en la economía y postulados de las tesis de libre mercado.

En alguna medida, parte del cambio en el Partido Republicano estaría en el impacto de la pandemia por COVID-19 y los problemas y necesidades que creó, incluso, el debate alrededor de estímulos económicos y el aparente crecimiento de su audiencia entre sectores de clase media baja y baja.

Entre 2010 y 2020, la proporción de estadounidenses con sólo educación secundaria que se identificaron como republicanos, aumentó de 34 a 45%, según las encuestas de The Wall Street Journal (WSJ) y NBC News, durante ese periodo.

De acuerdo con Gerald Seib, el veterano analista político de WSJ, la evolución republicana podría deberse al expresidente Trump, que lo puso en una dirección populista, al menos en términos retóricos, y pareció comprender el cambio demográfico implícito de un partido de clases medias, acomodada y alta, a uno de medias bajas, obreras y rurales.

"Trump pareció comprender mejor que muchos otros republicanos, el nuevo partido que heredó. Ciertamente, el cambio demográfico en el partido es significativo", afirmó Seib. 

En buena medida, la posición de Trump fue política, toda vez que sus posturas antiinmigrantes y racistas tuvieron resonancia entre los sectores de blancos más afectados por los cambios sociales y económicos en el país. Son además, los grupos que se han convertido en cámaras de resonancia para teorías conspiracionistas y se incorporan a milicias.

En el lado demócrata, el gobierno del presidente Joe Biden hace un renovado énfasis en temas tradicionales, como el acceso a la atención a la salud, salario mínimo, las políticas de impuestos o migratoria.

Las posiciones asumidas por Biden, al menos en lo que se refiere a términos domésticos, parecen ir más a la izquierda de las que sostuvo durante su paso por el Congreso y su vicepresidencia bajo Barack Obama.

La apariencia al menos habla de un posible realineamiento, basado menos en las posturas ideológicas que en necesidades políticas: en los años 70, los republicanos se vincularon con grupos evangélicos y blancos del sur estadounidense. 

POR JOSÉ CARREÑO FIGUERAS.
JOSE.CARRENO@ELHERALDODEMEXICO.COM 
@CARRENOJOSE1

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