ACCESO LIBRE

A quiénes van nuestros votos

Quien más ha salido perdiendo es el Instituto Nacional Electoral. Al entrar en un enfrentamiento directo con el Presidente, algunos consejeros arriesgan su futuro, como Lorenzo Córdova, a quien ya lo quieren llevar a un juicio político

OPINIÓN

·
Carlos Zuñiga/ Acceso Libre/ Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: FOTO: Especial

La conformación de la LXV Legislatura del Congreso que se definirá en la elección más grande que se ha organizado en México será el corolario de la Cuarta Transformación. Por eso, son entendibles, pero no justificables, las maniobras que se han puesto en marcha para mantener el control de los diputados.

Quien más ha salido perdiendo es el Instituto Nacional Electoral. Al entrar en un enfrentamiento directo con el Presidente, algunos consejeros arriesgan su futuro, como Lorenzo Córdova, a quien ya lo quieren llevar a un juicio político.

El tiro está cantado, y las decisiones del INE no dejan espacio para reconciliación. Se sabe que el presidente consejero ha tocado las puertas de palacio en busca de una reunión en privado con el presidente Andrés Manuel López Obrador, pero la puerta no le ha sido abierta. En Palacio Nacional vieron como una afrenta directa que la decisión del Consejo General del INE de aprobar el dictamen que busca evitar la sobrerrepresentación en el Congreso con la asignación de los escaños plurinominales se haya alineado a la propuesta de los “abajofirmantes”; intelectuales, activistas y políticos que acusaron a Morena de comprar a representantes electos de otros partidos.

Porque si de representantes y frentes políticos hablamos, quedó manifiesto que en la lista de candidatos plurinominales recientemente publicada lo que apremió en la llamada oposición fue un “sálvese quien pueda”, y en el partido oficial fue un pago de lealtades. En Morena los nombres de Yeidckol Polevnsky, Patricia Armendáriz, Miguel Torruco, Antonio Attolini y Pablo Amílcar Sandoval no causaron sorpresa. En el PRI, la cúpula partidista encontró acomodo, destacando su líder nacional; en el PAN postularon al exsecretario de Gobernación, Santiago Creel, viejo opositor al Presidente, y a Juan Carlos Romero Hicks, un férreo opositor durante la actual legislatura.

Tres años después de la paliza lopezobradorista no se pudo articular una oposición real, y mucho menos se pudo conseguir que perfiles tóxicos o reciclados sigan estando en la posibilidad de gozar los privilegios que el poder aún les da. Existe una enorme probabilidad de que Morena siga teniendo el control de las Cámaras y, a partir de ahí, allanar el camino que desde Palacio Nacional se vaya dictando, comprando voluntades, alineando opositores y amenazando con el escarnio público o el inicio de procesos judiciales a todo aquel que se oponga seguir las instrucciones presidenciales.

Ganen los que ganen, luego de conocer los nombres que incluyen las listas, no se perfilan nombres de una oposición contundente. Y eso de construirlos no se les ha dado. Los mismos de siempre.

CONTRASEÑA: No son los mejores momentos en la relación entre la alianza PRI-PAN-PRD y la iniciativa Sí por México. El nombre de Claudio X. González le pesa a los partidos, y ahora, los dirigentes políticos sólo lo buscan para temas monetarios y no para consejos políticos.

POR CARLOS ZUÑIGA PÉREZ

@CARLOSZUP

jram