El presidente Andrés Manuel López Obrador hizo un segundo llamado a las autoridades de Campeche para retomar las clases presenciales en abril, pasando la Semana Santa.
Ésta es la segunda ocasión que el jefe del poder Ejecutivo federal insiste con esta petición, la cual, asegura, tiene todas las condiciones para que se lleve a cabo, pues desde septiembre Campeche se mantiene en semáforo verde.
¿Por qué la urgencia?, por un lado tenemos que “varios” colegios particulares regresaron a las clases presenciales desde la semana pasada en la zona norte el país -Baja California-, no sabemos cuántos, pues la Asociación Nacional de Escuelas Particulares en la República Mexicana A.C no ha proporcionado esos datos.
Sobre este tema, se mencionan los intereses económicos de las escuelas por regresar a clases en los planteles, más que la necesidad de que los estudiantes asistan a la escuela.
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Por otro lado, analicemos las condiciones en las que deben estar las instituciones educativas para recibir de nuevo a sus estudiantes, recordemos que es altamente conocida la falta de agua que generalmente enfrentan las zonas rurales, servicio que debe garantizarse, por lo menos, para un retorno presencial seguro.
Hasta el momento, las autoridades de Campeche no han informado si todos los planteles cuentan con las condiciones para reactivar sus funciones y si harán caso a la petición del presidente; mientras tanto, la nueva secretaria de Educación, Delfina Gómez Álvarez, ya fue enviada al estado sureño para tratar de convencer tanto al gobernador como al magisterio y a los padres de familia para el regreso.
Sin duda se trata de una situación muy compleja, pues depende de los papás si envían o no a sus hijos a clases, independientemente de la decisión que tomen las autoridades. Hablando con algunos de ellos decían que no estarían dispuestos a llevar a sus hijos a clases por el riesgo que impera de contagio de covid-19; otros comentaban que esperarían un mes antes de llevarlos, a fin de observar el proceso de cuidados que se realicen en los colegios.
Otro caso similar es Michoacán, donde 60 de sus 113 municipios están en semáforo verde desde hace tres meses, sin embargo, la Secretaría de Educación estatal me garantizó que no regresarán a la escuela presencial hasta el siguiente ciclo, pues antes deben garantizar: vacuna a toda la población escolar, agua potable para las escuelas, jabón, cloro y sanitización de las instituciones.
De hecho, hasta el momento las autoridades michoacanas llevan un registro de 300 escuelas que no contaban con agua potable, de un total de 11 mil 889 instituciones de educación básica.
Sin embargo, también es un hecho que el encierro perjudica cada vez más la salud emocional de los estudiantes, hay varios reportes sobre el incremento de la depresión de niños, niñas y adolescentes (NNA); los invade la tristeza y la desesperación por no convivir con sus compañeros, lo que les genera un sentido de soledad, aseguran especialistas.
SINCRONÍA: Que la determinación que se tome para el regreso a las clases presenciales sea en beneficio de los estudiantes, antes que los intereses de terceros.
POR KARINA ÁLVAREZ
K.ALVAREZ.ROSAS@GMAIL.COM
@KAFARK84
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