CARTOGRAFÍA DE LA HOSPITALIDAD

¡Beber, beber, beber es un gran placer!

En esta ocasión, les comparto mi experiencia en una de las rutas del vino más nuevas del mundo

OPINIÓN

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Montserrat Barros/ Colaboradora/ Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Foto: Especial

Para los que somos amantes del vino, siempre es fascinante recorrer nuevas rutas alrededor del mundo. En esta ocasión, les comparto mi experiencia en una de las rutas del vino más nuevas del mundo. La ofrece México y es en uno de mis destinos favoritos: San Miguel De Allende.

Comenzamos el recorrido en un par de propiedades hermanas: Viñedos San Lucas y Viñedos San Francisco, ubicados a 15 minutos del centro, y cuyos campos de lavanda, olivos y vides son espectaculares; las catas son de primer nivel y sus restaurantes una experiencia inolvidable que cautiva. 

Nuestra siguiente parada fue el Viñedo Toyan, 100% orgánico y cuya energía mística es difícil de describir, su arquitectura medieval es perfecta para quienes gustan de experiencias que te remontan a otras épocas, la cava y el salón bajo tierra son impresionantes. El plus de este lugar son sus recorridos pet friendly. 

Tocó el turno de un lugar cuya historia se remonta a la bella Toscana italiana, unos 400 años atrás y cuya familia de vinos ha sido galardonada a nivel mundial: Viñedo San Miguel. Este lugar ofrece experiencias dentro de sus 3 propiedades: San Miguel, San Bartolo y Petriolo; la visita a su torre te regalará una postal incomparable. 

Para los amantes de la gastronomía local, el Viñedo Tres Raíces es la opción perfecta, además de sus catas, recorridos, maridajes y talleres, cuenta con enormes esculturas y obras de arte inspiradas en la cultura mexicana, y una bodega subterránea envuelta en 60 hectáreas. También tiene un acogedor hotel boutique, y experiencias únicas, como degustaciones con los ojos vendados; otra cosa que les recomiendo es el menú de degustación y maridaje de 5 tiempos. Tres Raíces es un viñedo que no te puedes perder; aprovecha para conocer el proceso detrás de un buen Merlot, Cabernet Sauvignon o de un Tempranillo.

Con una arquitectura multigalardonada, Cuna de Tierra ofrece una conexión instantánea con el elemento que lleva por nombre y confirma lo que tanto se ha dicho respecto a que “menos es más”. 

Para cerrar con broche de oro, recorrimos La Santísima Trinidad, un lugar de ensueño que simplemente no puedes dejar de visitar. Desde la entrada y en el trayecto hacia la vinícola y al restaurante puedes contemplar los campos de lavanda y los viñedos de la propiedad. Tiene un hotel boutique que te transportará a la Toscana. 

Ojalá puedan vivir esta experiencia, no olviden reservar en cada una de las vinícolas. 

Para mi columna de abril, cambiaré radicalmente de tema... Les compartiré sobre mi siguiente reto: trabajaré por dos semanas para el barco privado de una Familia Rusa. 

Volaré a Italia y estaré con el staff que sirve en el barco. Estoy segura que será una gran experiencia. Ya les contaré.

POR MONTSERRAT BARROS
@HOSPITALITYANDBUTLER

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