DESDE AFUERA

México y EEUU reafirman su dependencia mutua

Según medios estadounidenses, Biden "presiona silenciosamente" a México para frenar temporalmente el flujo de migrantes

OPINIÓN

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José Carreño Figueras / Desde Afuera / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Foto: Especial

La complicación de las relaciones entre Estados Unidos y México es que todo está ligado, de una u otra forma, y que aun cuestiones que pudieran ser, o estén separadas, tengan impactos entre sí.

Es una relación brutalmente compleja, que incluye vínculos sociales, económicos, individuales, políticos y ambientales.

Y nada lo demuestra más que la actual situación, cuando se encuentra dominada por necesidades políticas domésticas en los dos países, especialmente en Estados Unidos.

Para algunos en ese país, una de las pocas contribuciones de Donald Trump a su política exterior fue haber "descubierto" que era posible presionar públicamente al gobierno mexicano. En 2019, Trump amenazó con imponer tarifas punitivas a las exportaciones mexicanas en caso de que el gobierno no detuviera las caravanas de migrantes indocumentados y peticionarios de asilo centroamericanos.

Que las sanciones hubieran golpeado tanto o más a los consumidores y la economía estadounidenses le resultaba menos políticamente importante que aparecer como fuerte.

Ahora, según medios estadounidenses, Biden "presiona silenciosamente" a México para frenar temporalmente el flujo de migrantes centroamericanos. Según esos medios, la respuesta mexicana es positiva. Al mismo tiempo, se anunció que el gobierno Biden prepara el envío a México de 2.5 millones de vacunas AstraZeneca, contra COVID-19.

Oficialmente no hubo intercambio. Y probablemente sea cierto. Pero el hecho es que el tema migratorio y la cuestión de las vacunas fueron parte de la videoconversación entre Joe Biden y Andrés Manuel López Obrador a principios de mes.

Que hayan sido temas separados no elimina un sobreentendido: durante la charla Biden preguntó si México podría hacer más para detener la entrada de migrantes y López Obrador sobre la posibilidad de obtener vacunas.

La conversación no fue breve y hubo varios temas. Eso ocurre entre dos países con una profunda interrelación, un diálogo continuo, una enorme capacidad de irritar al otro y acostumbrados tanto a disentir y ayudarse en público como a hacerse favores de manera discreta. 

La realidad es que la relación bilateral es tan profunda, que a querer o no se integra en la política doméstica de los dos países. Eso las hace complicadas y con frecuencia incómodas, pero también pragmáticas. 

En el caso de Trump, comercio y migración fueron temas centrales en su política doméstica; más allá, no tuvo interés en la relación con México.

La posibilidad de roces entre Biden y López Obrador por conflicto en sus propias agendas domésticas, de migración a energía, medio ambiente y seguridad, ha sido ampliamente reseñada en medios de los dos países. Pero también que hay una tradición de aislar problemas para evitar la contaminación del resto de la relación.

Eso ocurre entre vecinos que son interdependientes.

Por JOSÉ CARREÑO FIGUERAS.
JOSE.CARRENO@ELHERALDODEMEXICO.COM 
@CARRENOJOSE1

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