Según los cálculos del director general del ISSSTE, Luis Antonio Ramírez, será para finales de abril, quizá incluso mediados de mayo, que se pueda vacunar a todos los adultos mayores en el país “a los 15 millones que tenemos ahorita esperando”.
Dependerá, por supuesto, de que cumplan las farmacéuticas y nos lleguen las vacunas. Y de que la gente irá a vacunarse, no le cabe duda. Además, comenta, los países están empezando a condicionar a sus visitantes a estar vacunados: Eso va a obligar a que la gente tome más conciencia. “Ya no es nada más personal, es para evitar el contagio a otras personas si queremos vivir en un mundo globalizado”.
Entre tanto, refiere, el ISSSTE está apoyando con 115 hospitales COVID (incluidos los dos que prestaron al ejército) en distintos puntos del país. De sus 80 mil trabajadores de la salud, solamente 24 mil se pudieron dedicar a COVID, pues la mayoría tuvo que irse a su casa por ser mayores de 60 años o padecer enfermedades crónico-degenerativas.
Ante esta situación, incorporaron alrededor de 5 mil trabajadores, entre enfermeras, médicos generales, especialistas, internistas; e incluso contrataron, -- ahora en enero-, a médicos cubanos para incorporarse al servicio Covid en el nuevo Hospital General Tláhuac.
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Contra lo que algunas campañas que se han desatado sostienen, Ramírez sostiene que los médicos cubanos han funcionado extraordinariamente bien:
“Cualquier persona que fue atendida en Tláhuac te lo puede decir. Los médicos que vinieron, internistas extraordinarios. Ha sido para nosotros una gran experiencia porque también han ayudado a médicos mexicanos a capacitarlos e informarles”.
En cuanto al desabasto de medicamentos, particularmente los relacionados con el cáncer y el VIH, el titular del ISSSTE asegura que “no pasa de dos meses” para que éstos se tengan ya aquí: “La UNOPS (organismo que apoya a la ONU en las adquisiciones) ya ha reportado cuántos han participado, qué claves consiguieron, los precios...”
-Al Presidente López Obrador no parece haberle gustado que las farmacéuticas mexicanas participaran en la licitación de la UNOPS-, apunté en algún momento de la charla que sostuvimos.
-Lo que pasa es que muchas empresas mexicanas nos abandonaron, nos hicieron el vacío y no se presentaron. Las empresas quisieron empezar a jugar con el gobierno a ‘fuercitas’ y nos generaron un problema en la primera licitación. Fue cuando el Presidente tomó la decisión de buscar comprar medicamentos en el extranjero, al costo que fuera, porque esto no iba a volver a suceder.
-Pero ni tenemos medicinas y están costando más caras…-, indico. -Cualquier proceso de transición cuesta. Y lo estamos pagando… –responde el oaxaqueño.
Para el director del ISSSTE, haberse acercado a la UNOPS fue un gran acierto porque así se hace todo muy transparente. “Lo que nos va a ayudar con esta gran licitación es que todos los jugadores se den cuenta de que el gobierno de México quiere jugar limpio, y quiere mandar el mensaje de que, de lo que se trata, es de acabar con el intermediarismo y permitir que los pequeños comerciantes y laboratorios participen en las licitaciones y nos vendan”.
Ramírez asegura finalmente que no hay, ni hubo veto para nadie: “La UNOPS es el árbitro, puso las reglas del juego y el gobierno mexicano va a respetar lo que decida”.
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GEMAS: Obsequio de la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero: “Cuando yo dije que sufría violencia en las reuniones de seguridad, era cierto.
¿Por qué?, porque se hacían grupos de puros hombres, estaba yo la única, y saben quién me volteaba a ver, nadie, antes de que llegara el Presidente, ahí estaban cuchicheando todos, verdad, menos yo, yo no estaba incluida en esas bolitas de funcionarios”.
Por MARTHA ANAYA
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