COLUMNA INVITADA

Las llaves del concierge

El concierge sabe lo que los huéspedes quieren incluso antes de que lo pidan.

OPINIÓN

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Montserrat Barros/ Colaboradora/ Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Foto: Especial

Cuando piensas en el concierge de un hotel, quizás te imagines a un señor vestido de traje, en un glamoroso hotel de Nueva York que, de alguna manera, obtiene entradas para un espectáculo de Broadway con entradas agotadas. Sin embargo, su trabajo no se limita a hacer recomendaciones y reservas.

Todos quienes trabajamos en la industria de la hospitalidad hemos recibido solicitudes inesperadas de huéspedes que buscan una experiencia única. Por eso, los hoteles dedican tantos recursos a la preparación a sus conserjes para que aporten ideas extravagantes y desarrollen la habilidad de saber lo que los huéspedes quieren incluso antes de que lo pidan. Éste es el estándar de oro de la hospitalidad y, por eso, los mejores concierges están investidos con las famosas clefs d'or, o “llaves de oro”.

Esto es solo una muestra de todo lo que un buen conserje puede hacer por ti:

  • Rastrear artículos olvidados o perdidos.
  • Reservar servicios de spa y de belleza.
  • Apoyar en caso de necesidades médicas.
  • El concierge es tu mejor amigo para visitar atracciones icónicas y otros sitios, como
  • mercados.
  • Recomendar y reservar restaurantes aún antes de la llegada de los huéspedes.
  • Encontrar choferes durante las horas pico. 
  • Ayudarte a celebrar una ocasión especial, con detalles dentro de la habitación o alguna cena privada dentro o fuera de la propiedad.
  • Imprimir documentos antes de una reunión.
  • Antes de salir a correr o explorar un nuevo barrio, consulta con el conserje para evitar áreas peligrosas. 
  • También, puede recomendar rutas especiales para bici o para salir a disfrutar del aire libre. 
  • A la hora de visitar parques de atracciones, el concierge suele conocer algunos trucos para evitar las colas de entrada y de boletos.
  • Encontrar una tintorería o sastre de última hora.  Guiarnos a las mejores galerías, museos, exposiciones e instalaciones artísticas.
  • Recomendar servicios de niñeras y cuidadores para mascotas en el destino. 
  • Sugerir restaurantes adecuados a las alergias, dietas y restricciones alimentarias de los viajeros e, incluso, recomendar platillos y cocteles. También saben qué lugares admiten mascotas.
  • Y claro, un concierge puede encargarse de hacer las reservaciones y llevarnos al frente de las listas de espera. Además, desde luego, de encontrar esas entradas agotadas para el espectáculo de Broadway. 

Los mejores conserjes siempre deberán convertir los deseos de sus huéspedes en realidad.

De su mano, cualquier viaje se puede convertir en extraordinario, logrando revelar nuevos secretos de un destino que creemos conocer a la perfección.

POR MONTSERRAT BARROS
@HOSPITALITYANDBUTLER