COLUMNA INVITADA

Hierba mala nunca muere

Cinco muertos no fueron suficientes para unir a la opinión pública en contra de un líder que puso en riesgo la democracia y que dañó enormemente la imagen de su país

OPINIÓN

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Mariana Campero/ Colaboradora/ Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Foto: Especial

El sábado concluyó en el Senado estadounidense el segundo juicio político a Donald Trump, quien pasará a la historia como el primer Presidente de Estados Unidos en enfrentar dos procesos de impeachment y ser absuelto en en ambas ocasiones. Trump es también el primer ocupante de la Oficina Oval en no reconocer, e incluso mentir, los resultados de una elección federal, y es el primero en enfrentar cargos por insurrección.  

A diferencia del primer juicio, en esta segunda ocasión, la evidencia estuvo a plena luz del día y al alcance de la mayoría. Todos la pudimos ver, aunque no vimos lo mismo. 

Según una encuesta realizada por la cadena de televisión CBS News, cerca de la mitad de los estadounidenses (56 por ciento), pero sólo un puñado de republicanos (17 por ciento) estaban de acuerdo con responsabilizar al expresidente por incitar a los desmanes en el Capitolio

Cinco muertos no fueron suficientes para unir a la opinión pública en contra de un líder que puso en riesgo la democracia y que dañó enormemente la imagen de su país ante los ojos del mundo. Por el contrario, muchos participantes afirmaron “haber seguido las órdenes de su Presidente”.

Tampoco fueron suficientes para convencer a 17 de los 50 senadores republicanos requeridos por la Constitución para inculparlo. Sólo siete legisladores tuvieron el valor de “romper filas” y anteponer los intereses de su país ante los propios; mientras que los otros 43 prefirieron demostrarle su lealtad a un exmandatario, que para sorpresa de muchos, aún cuenta con el apoyo de su base y también con el dinero suficiente para dañar las posibilidades de reelección de cualquiera que vaya en su contra. 

De acuerdo con otra encuesta realizada la primera semana de febrero por CNBC, casi la mitad de los republicanos (48 por ciento) quieren que el exmandatario estadounidense  permanezca como el líder del partido. 

El juicio impulsado por Nancy Pelosi y los demócratas buscaba no sólo crear un precedente, sino también vetar a Trump de ocupar cualquier cargo público –y así deshacerse de su némesis de una vez por todas–. 

Sin embargo, el proceso salió contraproducente, pues Donald Trump quedó exonerado de toda responsabilidad ante los ojos de sus seguidores y es libre de regresar a la política, y también de ser reelecto como Presidente en 2024.  

Aunque cuatro años en política son una eternidad, no queda duda que aquellos que creyeron que con los sucesos del 6 de enero había cavado su propia tumba, despertaron con la noticia de que Trump seguirá vivito y coleando.

Poco después del veredicto, Pelosi comentó que la negativa de la mayoría de los republicanos a responsabilizar al expresidente será considerado uno de los días más oscuros y uno de los actos más deshonrosos en la historia de Estados Unidos. 

Donald Trump declaró: “Nuestro movimiento histórico, patriótico y bello, Make America Great Again, está apenas empezando”. Ouch

 

POR MARIANA CAMPERO
INTERNACIONALISTA
@MARIANACAMPERO1

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