Decenas, tal vez cientos o miles de niñas, niños y adolescentes (NNA) son violentados física y verbalmente por sus padres todos los días en el país.
Ahora, con el regreso a las clases en las aulas son más evidentes los maltratos a los que los NNA se enfrentan por parte de sus tutores, quienes en la mayoría de los casos no se limitan en insultarlos frente a quien sea.
Y, aunque esto pareciera algo normal, pues al menos la sociedad mexicana está acostumbrada a una crianza con golpes, o así acostumbraron a las generaciones que por años fueron víctimas del cinturón, los chanclazos y las ofensas, es una situación que alarma, pues ésa no es la manera de formar a los hijos.
Especialistas y psicólogos en infancia alertan sobre el gran daño que se provoca a los menores con el maltrato verbal y físico: desde formar a niños violentos, hasta convertirlos en inseguros y propensos a ser víctimas de abusos. Las consecuencias de venir de un padre o madre violentos son muy graves.
Son los mismos padres de diferentes escuelas quienes hacen estas denuncias, las cuales, la mayoría surge en las primarias públicas de la Ciudad de México, principalmente en las ubicadas en las zonas más marginadas o alejadas.
En lo personal, fui testigo de cómo una madre violentaba verbalmente a sus tres hijos hace unos días afuera de un banco. Estábamos formados para pasar a un cajero del centro de Xochimilco cuando la señora llegó con sus tres hijos (dos niños y una niña), venían de la primaria; la mujer pasó todo el tiempo que estuvimos en la fila insultando al niño más grande, de pendejo no lo bajó en ningún momento; el menor reía y retaba a su madre a que lo siguiera ofendiendo, y ésta, a su vez, lo amenazaba con golpearlo.
Otro caso similar pasó en una primaria pública de la colonia Gertrudis Sánchez, alcaldía Gustavo A. Madero, donde una madre acusó que otras mamás tienen un absoluto descuido en la higiene de sus hijos y que los maltratan verbal y físicamente; también acusan un maltrato en la limpieza personal de los menores.
“Hablamos de pequeñitos que llegan sucios a la escuela, oliendo feo, muchas veces a pipí y popó, y así los dejan sus madres”, es la acusación.
En agosto, Alejandro Encinas, subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración presentó un estudio en coordinación con diversas dependencias federales en el que se evaluó el impacto de la pandemia covid-19 en niños, niñas y adolescentes.
De acuerdo con el estudio, en el primer semestre de 2021 se registraron 129 mil 20 carpetas de investigación por violencia familiar. Esto representó un aumento de 24 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior. En ese sentido, el 75.7 por ciento de las lesiones por violencia ocurrieron en el hogar.
En 2020, el homicidio fue la tercera causa de defunción en niños y la sexta en niñas de entre los 1 y 14 años de edad.
Sincronía: Lo que se les hace a los niños, los niños harán a la sociedad.
POR KARINA ÁLVAREZ
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CAR