El fin de semana, 3 de los principales partidos políticos de oposición reunieron a sus dirigencias nacionales con sus elementos distintivos, hubo encerrona de los máximos órganos de dirección del PAN, PRD y Movimiento Ciudadano. En la antesala de 2024, estos encuentros cuentan mucho, se definen las posiciones políticas de los partidos y del cómo se organizarán para hacerle frente a la elección presidencial.
En el PAN se confirmó el carácter opositor del partido frente a la 4T, a quienes consideran el enemigo a vencer, nada nuevo. Lo que si llamó la atención, es el cierre de filas que su dirigente, Marko Cortés, realizó con los gobernadores emanados de su partido que asistieron al AMLOFest y a lo cual vino un extrañamiento, acción que era indispensable, si el PAN pretende llegar con la unidad necesaria para competirle a Morena.
Otro elemento que resalta, es la designación de Santiago Creel Miranda como presidente de la comisión política del PAN, sobre todo con la notoriedad que el político ha adquirido durante las últimas semanas por su petición para dialogar con el presidente de la República. Se tendrá que seguir los pasos del ex secretario de Gobernación, la candidatura presidencial del PAN aún no tiene dueño y en política nadie puede darse por muerto.
En el PRD las cosas son distintas, no pelearán en las siguientes elecciones para ser competitivos, sino para sobrevivir a Morena, el partido del presidente se apropio de la bandera de la izquierda, por eso es casi imposible para cualquier otro instituto sobrevivir buscando al mismo electorado. El PRD decidió en su Congreso Nacional alejarse de la izquierda para convertirse en “socialdemócrata”, suponen que sus definiciones les ayudarán en la búsqueda de una nueva identidad.
La dirigencia perredista buscará alianzas electorales para enfrentar los comicios del próximo año y los de 2024, saben que su función será la de acompañamiento en una alianza opositora que les permita acceder a cargos públicos, pero, sobre todo, para mantener su registro. Al PRD se le ha desahuciado desde la elección de 2015 y ha logrado sobrevivir, los puntos porcentuales que obtengan pueden ser definitivos en una elección cerrada.
Mientras tanto, Movimiento Ciudadano nombró como su dirigente nacional al senador Dante Delgado, no hubo sorpresas, ni en la elección de sus cuadros directivos ni en su definición política, siguen en la ruta de ir solos en las próximas elecciones. Es improbable que el partido naranja cambie de estrategia, sobre todo si esta les ha funcionando, con ello dejan claro que su interés no es lograr el cambio de gobierno, sino mantener y acrecentar sus posiciones de poder.
Todavía falta mucho tiempo para la elección presidencial, pero los partidos políticos ya se preparan para la batalla que se viene, en política 3 años pasan rápido y las decisiones tempranas marcan el futuro.
POR HÉCTOR SERRANO AZAMAR
COLABORADOR
@HSERRANOAZAMAR
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