DESDE AFUERA

La ley de la relatividad...

Según el CELAG, el lawfare es una guerra por la vía judicial-mediática, con intereses económicos, políticos y geopolíticos ocultos a la opinión pública

OPINIÓN

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José Carreño Figueras / Desde Afuera / Opinión El Heraldo de México Créditos: Especial

Por allá de 2019, la entonces expresidenta Cristina Fernández de Kirchner usó el término inglés lawfare en referencia al uso del Poder Judicial, o sus instrumentos, para desacreditar la carrera de un opositor o atascar políticas públicas.

Desde entonces, el lawfare y sus consecuencias se han convertido en una causa común para los movimientos de izquierda latinoamericanos, tal vez como resultado de los esfuerzos de grupos afines a la ahora vicepresidenta.

Pero también es parte de la ley de la relatividad, o sea que la mala o buena intención dependerá de quién se trate, de "los buenos" o "los malos", definidos por afinidad o animosidad.

La queja de Fernández de Kirchner, vicepresidenta de Argentina y una enorme influencia en el partido peronista de gobierno, se refería a la "persecución judicial" en su contra por acusaciones de corrupción que literalmente dividen a su país entre quienes las creen y quienes no. Los juicios iniciados han sido repetidamente desestimados y no se han realizado. 

No es el único caso en la región.

El Grupo de Puebla, que engloba a muchos dirigentes de las izquierdas española y latinoamericana, subrayó el miércoles su respaldo al Consejo Latinoamericano de Justicia y Democracia (CLAJUD), por sus esfuerzos para combatir, "en todas sus formas", las represalias contra líderes y lideresas progresistas que han adoptado la forma de guerras jurídico-mediáticas lawfare.

Un comunicado de la propia CLAJUD rechazó "la utilización de la administración de justicia como arma de guerra política en nuestro continente y el recurso a instrumentos legales, a la violencia inherente a la ley, para cometer actos de coerción política que demuestran peligrosas rupturas institucionales y amenazas a los sistemas democráticos".

De acuerdo con el Centro Latinoamericano de Análisis Geopolítico (CELAG), un grupo de análisis y asesoría política vinculado con el Grupo de Puebla, "el lawfare es una guerra por la vía judicial-mediática, con intereses económicos, políticos y geopolíticos ocultos a la opinión pública".

Incorpora jueces, corporaciones de la comunicación, periodistas y líderes de opinión, policías, embajadas y agentes de Inteligencia locales y extranjeros. Se caracteriza por el abuso de prisiones preventivas, delaciones premiadas y veredictos antes del debido proceso judicial mediante acoso y desmoralización, a través de medios de comunicación".

Sin embargo, al hablar de políticos hay que referirse a la ley de la relatividad, o sea depende de quien lo haga: si es algo que hacemos mis aliados o yo es bueno, tal vez obligado por circunstancias, pero por el bienestar de la patria, en cambio, si lo hacen mis adversarios será seguramente malo, fruto de la perversidad y la corrupción.

Para bien o para mal, se refiere lo mismo a la izquierda que a la derecha, a mis aliados o mis enemigos. Y por ende, a la ley de la relatividad. 

POR JOSÉ CARREÑO FIGUERAS.
JOSE.CARRENO@ELHERALDODEMEXICO.COM 
@CARRENOJOSE1

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