COLUMNA INVITADA

De Kungfú y Algo Mas

Haciendo memoria recordarán que el 11 de diciembre de 2001, tras 15 años de duras negociaciones y ante la queja de muchos países, China se convirtió en el miembro número 143 en la Organización Mundial de Comercio

OPINIÓN

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José Ignacio Zaragoza A. / Columna Invitada/ Opinión El Heraldo de México

La mayoría de los expertos aseguran que China hoy por hoy es la potencia económica número uno del mundo. La japonesa Nomura Holdings dice que será en el año 2026, mientras que el ThinkTank inglés CBRE asegura que sucederá en el 2028 y según Oxford Economics en el 2029. Pero también hay quienes argumentan, como Capital Economics, que China no rebasará a Estados Unidos en materia económica porque su PIB se mantendrá estable de aquí hasta el 2050.

Lo cierto es que el dragón chino, como lo señaló el presidente Andrés Manuel López Obrador en la pasada reunión trilateral con sus homólogos de Estados Unidos y Canadá, ha mantenido su expansión productiva y comercial y de mantenerse la tendencia, China tendría el dominio del 42% del mercado mundial. 

El mandatario mexicano destacó que “la integración económica con respecto a nuestras soberanías es el mejor instrumento para hacer frente a la competencia derivada del crecimiento de otras regiones del mundo, en particular la expansión productiva y comercial de China. No olvidemos que mientras Canadá, Estados Unidos y México representamos 13% del mercado mundial, China domina 14.4%, y este desnivel viene de hace apenas 30 años, pues en 1990 la participación de China era de 1.7% y la de América del Norte de 16%”.

“De mantenerse la tendencia de la última década, en otros 30 años, para 2051, China tendría el dominio de 42% del mercado mundial y nosotros, Estados Unidos, México y Canadá, nos quedaríamos con 12%”, dijo. Subrayó que por ello es más conveniente fortalecer las economías de este bloque de naciones y de toda América.

Haciendo memoria recordarán que el 11 de diciembre de 2001, tras 15 años de duras negociaciones y ante la queja de muchos países, China se convirtió en el miembro número 143 en la Organización Mundial de Comercio.

Algunos países en desarrollo temían que se desplomaran la demanda mundial de sus exportaciones y que se redujera la inversión extranjera directa. A su vez, a algunos países industrializados les preocupaba el que las exportaciones de China inundarán sus mercados nacionales. Y sí, poco a poco el gigante asiático se ha ido apoderando de los mercados mundiales y atrayendo a las empresas extranjeras a sus redes geográficas.

En los últimos 40 años, China ha experimentado un crecimiento económico asombroso. Cientos de millones de chinos han salido de la pobreza,aunque todavía queda mucho por hacer, en especial en las zonas rurales. La pandemia de COVID-19 ha puesto de manifiesto la capacidad de China para aprovechar su ventaja competitiva en lo que respecta al tamaño del mercado, la política industrial del Gobierno, los efectos de la globalización y su respuesta a la crisis sanitaria.

Un informe de la OMC señala que China ha ascendido rápidamente en la cadena de valor, creando industrias de talla mundial en todos los ámbitos, desde el 5G hasta la inteligencia artificial, pasando por la biotecnología y la informática cuántica. Ya no es solo el país que fabrica y vende baratijas, el periódico The Wall Street Journal destaca que China emerge como líder en tecnología e innovación a nivel mundial.

En el año 1994, el comercio de nuestro país con China tenía un valor de 0.4 por ciento del total de las transacciones comerciales que se hacían. En diez años, China se hizo el décimo séptimo socio comercial de México y hoy, ocupa el segundo lugar, representando el 10.9 por ciento de nuestro comercio.

Como ya lo saben, los Estados Unidos son nuestro primer socio comercial con el 62 por ciento del total del mercado mexicano y la estrategia del T-MEC es justamente la que señaló el presidente López Obrador: fortalecer la zona de América del Norte para competir no solo con China sino contra el bloque de Asia.

Indistintamente si llega o no China a ser la primera potencia económica del mundo, México debe estar preparado para el futuro. Nuestro gobierno entiende que fortaleciendo los lazos con América del Norte podemos consolidar la transformación que el país requiere, sin embargo, la respuesta del presidente Joe Biden fue muy discreta aunque al final se comprometieron a fortalecer la región frente a China y trabajar para tener una América próspera y segura.

Mientras tanto, vayamos aprendiendo chino. Recuerdo mis clases con el Embajador Eugenio Anguiano(a mediados de los 90’s) donde siempre nos cuestionaba: “Díganme el nombre de los últimos tres presidentes de Estados Unidos”. Obvio todos los conocíamos. “Ahora díganme, el nombre de los últimos tres dirigentes de China”…silencio absoluto en el salón. Poco sabemos de China y debemos cambiar esa actitud a corto plazo.

POR JOSÉ IGNACIO ZARAGOZA AMBROSI
AGENTE ADUANAL, EXPERTO EN COMERCIO EXTERIOR
@IGNAQUIZ

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