LA ENCERRONA

Ideas viejas

El Presidente de la República no entiende la relevancia de las energías limpias y se empeña en estimular la producción de fósiles

OPINIÓN

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Adriana Sarur / La Encerrona / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

"No tendremos una sociedad si destruimos el medio ambiente”.  Margaret Mead

Se dice que estas fechas son para recordar y después de la conferencia matutina del miércoles recordé el debate presidencial de 2018, en especial el momento en que Ricardo Anaya le dice a López Obrador: “[...] el problema, Andrés Manuel, no es tu edad en lo absoluto, el problema es que tus ideas son muy viejas (...) El problema es que no entiendes el mundo, ese sí es un problema.”

Este recuerdo se desató cuando López Obrador tuvo presencia en la sede de la ONU, en el Consejo de Seguridad, y habló del plan de reforestación “salvando vidas” y de reducir la desigualdad, mensaje adecuado, pero en un foro que no corresponde. De igual manera, en la mañanera de anteayer el Presidente anunció que el gobierno de EU aprobó la venta de 50 por ciento de la refinería Deer Park, ubicada en Texas, y de la propiedad de Royal Dutch Shell, a Pemex con un precio de mil 192 millones de dólares. Aunado a esto, dijo que para el siguiente año se terminarán los trabajos de rehabilitación de seis refinerías, sumado a la de Dos Bocas y la compra de Deer Park. México estaría en capacidad de producir mil 200 millones de barriles de crudo.

Cuando el mundo se encuentra en franco viraje a las energías limpias, México sigue anclado al petróleo, pero ¿por qué empecinarse con el oro negro que ya no lo es más? Quizá la respuesta sea entendible porque López Obrador, al ser tabasqueño, tenga una relación intrínseca con este combustible fósil y lo que significa para la ocupación y calidad de vida de esta región; también podría entenderse que desee con tanto ahínco la autonomía energética, al ser admirador de Lázaro Cárdenas y de aquel priismo nacionalista, sin embargo, lo que no es entendible es que no se dé cuenta que la actualidad mundial camina hacia el lado opuesto.

Otro botón de muestra es la Reforma Eléctrica, donde se le devuelve el monopolio a la CFE para determinar las tarifas de las redes de transmisión y distribución, así como para usuarios finales y, claramente, sin ninguna intención de modificar la generación de energía eléctrica en la ruta de hacerla sustentable. La evidencia indica que a AMLO no le interesa ni un ápice las políticas públicas medioambientales y en lo que resta de la administración no se tendrá ningún avance en la materia.

Las vastas recomendaciones realizadas por organismos internacionales, los acuerdos recientes en la cumbre climática (COP26), la implementación de éstas en Alemania, Dinamarca, Canadá, EU e incluso China, se encaminan a diversificar las fuentes de suministro de energía, el incremento del uso de energías renovables como la solar o eólica por ser la clave para lograr un desarrollo sostenible, así como reducir las emisiones de CO2… y en nuestro país algunos celebran la adquisición de una refinería. En verdad pareciera que no se entiende al mundo, como dice Greta Thunberg: ¿Cómo se atreven?

POR ADRIANA SARUR
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