DESDE AFUERA

Biden, entre dudas

Se dice que fue la propuesta de energía limpia y la decisión de tratar de marginar la producción de carbón, lo que puso al senador Manchin en contra

OPINIÓN

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José Carreño Figueras / Desde Afuera / Opinión El Heraldo de México Créditos: Especial

Para el politólogo Bill Schneider, los legisladores estadounidenses son esencialmente empresarios individuales que ven primero por sus propios intereses políticos (en especial las posibilidades de reelección) y luego por los de su partido, aun cuando estén en el gobierno.

Esa propensión se hizo evidente las últimas semanas, cuando el senador demócrata Joe Manchin, del conservador estado de Virginia Occidental, rompió con su partido y literalmente canceló la posibilidad de aprobación de lo que habría sido un proyecto clave del gobierno de Biden: la propuesta de "Reconstruir Mejor" (Build Back Better).

En alguna medida, la situación puede ser vista como una señal de la percibida debilidad política del Presidente, que llegó al poder en medio de una brutal polarización entre republicanos y demócratas agravada, además, por denuncias de fraude electoral lanzadas por el derrotado Donald Trump (esas acusaciones llevaron al intento de asonada del 6 de enero pasado).

En ese marco, Manchin expresó su oposición a lo que consideró como innecesario el incremento de la deuda pública estadounidense a través de inversiones de largo plazo que, en su opinión, afectarían la capacidad del país para enfrentar problemas como la competencia geopolítica de otras potencias como China y Rusia.

Entre los programas incluidos en la propuesta de Biden estaba de hecho una reforma migratoria, subsidios a la educación infantil, apoyos de salud y económicos a familias pobres, así como inversiones en infraestructura y en energía limpia. La inversión del gobierno federal, a 10 años, habría sido por 1.75 millones de millones de dólares.

Manchin aprovechó, sobre todo, el factor político. Los demócratas no pueden perder un solo voto en el Senado, donde están en paridad 50-50 con los republicanos y dominan gracias al voto de calidad que la ley otorga a la Vicepresidencia, en este caso Kamala Harris.

En segundo lugar, y no es poco, las facultades que la Constitución estadounidense otorga a los legisladores en general y los senadores en particular. Un senador puede prácticamente detener propuestas presidenciales, a través de maniobras de procedimiento.

Lo normal resulta en la realización de negociaciones y cabildeo por parte del Presidente. Esta vez fueron inútiles.

Algunos dicen que fue la propuesta de energía limpia y la decisión de tratar de marginar la producción de carbón, lo que puso a Manchin en contra. Después de todo, Virginia Occidental es un estado productor de carbón y muchos de los votantes del senador demócrata son mineros o tienen, como el propio legislador, intereses económicos directos o indirectos en esa industria.

Se ignora si pudo haber otros factores, pero lo cierto es que el golpe a Biden fue duro, tanto que hay especulaciones sobre su debilidad política y el futuro de su Presidencia. 

POR JOSÉ CARREÑO FIGUERAS
JOSE.CARRENO@ELHERALDODEMEXICO.COM 
@CARRENOJOSE1

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