Durante la pandemia, muchas marcas se quedaron con varios modelos esperando en el tintero, pero después del caos, empiezan a salir diferentes opciones que nos llena el catálogo de muy buenas opciones de compra, eso sí, para cada marca representa un reto convencer a cada segmento de tener el mejor modelo.
Hace unos días Toyota México trajo dos opciones que nos dejaron helados, dentro de su estrategia ellos lo llamaron “hackeando el camino” y vaya que lo lograron. Primero presentando Corolla Cross, que lleva el nombre de un auto consolidado y el más vendido del mundo con 50 años de historia, le dieron una extensión a ser un SUV, sin lugar a dudas es un gran reto, ya que no es fácil tener como parámetro un hermano que sea del gusto de la mayoría y entrar a competir con ese nombre a uno de los segmentos con mayor número de rivales. Este modelo lo tenemos en México con una sola opción en su desempeño, que resulta de un motor de 2.0 litros de 168 hp y 148 lb-pie, asociado a una transmisión automática CVT. Pero también nos deja ver en otros mercados una opción híbrida, pero por lo pronto no será parte del catálogo para nuestro país.
Días después de este atrevido lanzamiento, llegaron con un modelo traído desde Indonesia, el Toyota Raize, un nuevo B-SUV que sin miedo a nada, llega a poner a temblar a la competencia, sobre todo porque hablamos de una marca que gusta por dar buenas soluciones de movilidad y precio en nuestro país.
El Raize se posiciona como uno de los B-SUV más pequeños del mercado, con únicamente 3.99 metros de largo. En México este modelo llega con un motor turbo de tres cilindros y 1.0 litros, capaz de generar 97 hp y 103 lb-pie, estos son enviados al eje delantero mediante una transmisión manual de cinco velocidades o automática CVT con cambios al volante, y va a contar con 3 versiones para nuestro país.
Así que justo cuando todos veían tranquilidad en modelos nuevos, Toyota llega a dar una buena zarandeada a este segmento de SUV y B-SUV, para el mercado esto son buenas noticias, aunque seguimos esperando que el desabasto de semiconductores logre desaparecer para que todos estos modelos lleguen a manos de los consumidores interesados.
POR ANA NARRO
PAL