COLUMNA INVITADA

México y España, los más austeros

Ambos países destinan 23% del PIB para gasto social, frente a 30% de otras naciones de la UE y América Latina

OPINIÓN

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Luis David Fernández Araya / Colaborador / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Foto: Especial

El último Consejo Europeo se saldó con un acuerdo histórico por el que los socios comunitarios aprobaron endeudarse conjuntamente, por primera vez, para movilizar 750 mil 000 millones de euros en respuesta a la crisis abierta por el coronavirus.

La cumbre sirvió también, sin embargo, para terminar de dibujar un nuevo polo de poder europeo, el de los denominados “países frugales”: Países Bajos, Suecia, Dinamarca y Austria. Un bloque aparentemente heredero de los postulados de austeridad con los que se trató de responder a la crisis anterior y que ya pide rebajas de pensiones a los estados del sur, pero que, paradójicamente, destina más fondos a gasto social que España.

En concreto, el gobierno español dedica a las partidas de protección social el equivalente a 23% de su PIB, ya por debajo de 28.1% de media de la Unión Europea, según los últimos datos comparables que ofrece Eurostat, correspondientes a 2017. Pero la diferencia se ensancha frente al 28.8% de Suecia, 29.3% de Países Bajos, 30,6% de Finlandia o 32.2% de Dinamarca.

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“Más allá de la consideración sobre el equilibrio de sus cuentas públicas”, expone José María Mollinedo, secretario general de los Técnicos de Hacienda, “calificar a estos países de frugales, entendiéndolo por austeros” no responde a la realidad de que “algunos de ellos, como Dinamarca o Suecia, son abanderados de la inversión en gasto social”.

La explicación, subraya, es que también “están arriba en el “ranking” recaudatorio”, lo que les permite gozar de recursos adicionales para atender a su sociedad. “Respecto a esos países, en España somos más austeros, incluso sus gobiernos conservadores siguen manteniendo esas tasas de bienestar de sus ciudadanos, gracias a la mayor presión fiscal”, concluye.

Así, mientras que la presión fiscal en España, entendida como el peso del conjunto de ingresos tributarios y por cotizaciones sociales sobre el tamaño de la economía, se sitúa en 34.7%, en la media de la UE es de 40.2% y en la zona euro alcanza 41.5%.

Aún situándose por debajo de esta media, los Países Bajos están casi cinco puntos por encima de España, con una presión fiscal de 39.2%, mientras que el resto de “frugales” suben hasta 43.1% del PIB en Finlandia, 44.7% en Suecia o 47.8% en Dinamarca.

En un ejercicio de extrapolación, Gestha ha calculado que, de contar con la presión fiscal de Países Bajos, España recaudaría 52 mil 285 millones más al año. La cifra alcanzaría 97 mil 595 millones de lograrse el nivel de Finlandia, los 116 mil 188 millones si se limitara a Suecia y los 140 mil 587 millones en el caso de mirarse en el espejo de Dinamarca. De hecho, sólo con dirigirse a la media de la UE, las arcas públicas españolas gozarían de 63 mil 903 millones más cada ejercicio, 79 mil 8 millones, si se alcanza la presión fiscal media de la zona euro.

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Con semejante volumen de ingresos, calcula Mollinedo, aunque España elevase también el peso de su gasto social al nivel de los “países frugales” (lo que le llevaría a gastar entre 62 mil 700 millones y 102 mil 245 millones más al año en atención social), todavía contaría con margen para “sanear” sus cuentas.

“Si España no tuviera este saldo diferencial respecto de cada país, España recaudaría más y tendríamos un mayor gasto social, y el saldo nos permitiría contar un excedente para inversiones o para sanear las cuentas públicas”, defiende el secretario general de Gestha, que expone que, igualando el nivel de ingresos y gasto social de los “países frugales”, a España le sobrarían entre 14 mil 000 millones y 53 mil 000 millones de euros –según el país– para reducir el déficit. Sólo en el caso de Países Bajos, la ecuación podría empeorar el saldo español.

Mollinedo sostiene, en todo caso, que no todo pasa por subir impuestos, y que dotar de más efectivos a la Agencia Tributaria (hoy cuenta con 25 mil 425 funcionarios y mil 758 contratados) permitiría elevar la recaudación al combatir la economía sumergida y la evasión fiscal.

POR LUIS DAVID FERNÁNDEZ ARAYA
ECONOMISTA
@DRLUISDAVIDFER

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