Si bien hemos criticado hasta el hartazgo que la multipropiedad siga presente en el futbol mexicano, el grupo que encabeza el empresario Alejandro Irarragorri, ha sido el ejemplo perfecto de que, con planeación a mediano y, sobre todo, largo plazo, tarde o temprano se presentarán los éxitos, aunque en un país cuyo cortoplacismo es la característica principal, estos se han dado más temprano que tarde.
No está exenta esta organización de medidas polémicas como la vomitiva de erradicar el ascenso y ascenso. La Jaiba ya pudo haber pisado la primera división, y sin embargo rápido se encargó el karma de hacer que no asciendan por algo que ellos mismos planearon. De ahí en fuera, son más las cosas positivas a destacar.
Previa a su fundación, Grupo Modelo con la conducción de Irarragorri y su forma de trabajo, esperó dos años para la consecución de su primer título. En 2006, el empresario capitalino era vicepresidente deportivo de la cervecera, y en 2008, ya había alzado una corona. Vendría otro éxito de tal envergadura en 2012. Además, rememoremos que tenían el poder de los yaquis de Obregón en el beisbol, y se adjudicaron cuatro títulos en una liga dominada por los Naranjeros de Hermosillo y los Tomateros de Culiacán.
En 2013, se fundó Orlegi y la tendencia se repetiría dos primaveras después. En 2015 Santos sería monarca del balompié azteca, logro que repetiría en 2018. Es decir, cuatro de los seis títulos del escuadrón lagunero han sido encabezados por Alejandro, lo que deja, evidentemente, de ser una casualidad.
Ejercieron la compra del Tampico Madero en 2018 y el número alusivo a un par volvió a ser mágico para ellos. En 2020 la Jaiba fue la mandona en el Torneo Guard1anes y hoy, se encuentran en otra nueva final, que deberán sortear frente al Atlante.
Evidentemente el caso más sonado por reciente, fue la compra del Atlas en 2019. Tras algunos malos torneos, incluyendo uno en que pagaron multa por quedar en los últimos lugares del cociente, en este 2021 rompieron una sequía de 70 años y medio sin título, con una escuadra plagada de canteranos y algunos foráneos como Furch, Nervo y Quiñónez que los vinieron a apuntalar. Merecidísimo por su férrea manera de defender el Arco. Una filosofía institucional de por lo menos debutar al 33 por ciento de su cantera o proveer a sus jugadores de escolaridad. En 2007, sólo llegaban a sexto de primaria. Ahora, por lo menos les obligan a terminar la preparatoria. Esto se ha traducido en un grupo de jóvenes centrados y ecuánimes, marcando la diferencia en el futbol mexicano.
En 2021, Santos llegó a la final del primer certamen. Atlas lo hizo en el segundo, y todas sus categorías calificaron a las liguillas, incluyendo un título de la sub 20. Criticado, pero Orlegi deja evidencia poco a poco que se convierte en un conglomerado poderoso que seguirá cosechando cosas importantes.
POR JOSÉ EDUARDO IGA
TITULAR DE ARREBATO DEPORTIVO EN EL HERALDO RADIO TORREÓN
@JOSE_IGA
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