Están de regreso y lo saben. Tras los resultados electorales de junio pasado en el Estado de México, el priismo se puso de plácemes. Fue el único partido que creció electoralmente y eso les devuelve oxígeno para pensar en mantenerse en el gobierno estatal en 2023.
Ayer, dieron una pequeña muestra de su nuevo ánimo: además de haber crecido su votación (insisto, sólo el tricolor, ni el partido del presidente Andrés Manuel López Obrador, incluso, lo consiguió en la entidad), recuperaron su bastión simbólico, el reducto
ineludible de su poder político: Atlacomulco.
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Ese municipio de unos 110 mil habitantes, donde nacieron cinco ex gobernadores mexiquenses –entre ellos, el anterior presidente Enrique Peña–, ha sido el emblema y orgullo de la marca PRI y, en 2018, lo perdieron por primera vez. Morena gobierna desde
el 1 de enero de 2019, pero se irá el último día de este mes.
El tricolor lo recuperó, en la persona de Marisol Arias, quien ayer rindió protesta como alcaldesa. Y con ella, dos de los emblemas más sobresalientes del priismo mexiquense: el ex gobernador (atlacomulquense) Arturo Montiel y la diputada Ana Lilia Herrera Anzaldo.
Montiel es, sin duda alguna, el ex gobernador mexiquense con mayor influencia en su partido. Su opinión terminará pesando, mucho, en la definición del futuro electoral inmediato del Edomex. Y ahí, flanqueando a la alcaldesa electa, también estuvo la diputada Herrera Anzaldo: la segunda candidata más votada de todo el país en los comicios de junio pasado, y la más votada de todo el Estado de México.
¿Quiere votos el PRI?, con Ana Lilia Herrera los tiene. ¿Quiere control y operación?, con Montiel lo afianza. ¿Quiere inspiración?, con Atlacomulco la reciben. El Atlacomulco Power está de regreso.
QUERÉTARO, PRESUPUESTO HISTÓRICO
En Querétaro, se aprobó un histórico incremento al presupuesto estatal para el siguiente año. Por unanimidad, el Congreso estatal aprobó un gasto de 45 mil millones de pesos, lo que significa un 17 por ciento más que el año anterior. Pero, además, debe recordarse que esta entidad no tiene un sólo peso de deuda. Así que, además de lograr consenso entre todos los partidos representados en la Cámara local –lo cual se logró gracias a las gestiones y talentos del gobernador Mauricio Kuri– e incrementar casi una sexta parte el presupuesto, no tiene pendientes fiscales.
Con ese panorama tan holgado, por supuesto que el margen de maniobra del gobernador Kuri se extiende y le permitirá posicionarse para lo que venga, y aunque recién llegado al cargo, desde luego que ya se le ve como competidor dentro del Partido Acción Nacional para las próximas justas electorales.
¡BOMBA!, SUBE EL PREDIAL
En la Blanca Mérida hay desazón. Se actualizaron los valores catastrales, con lo cual, aunque el impuesto predial no se incrementó directamente (se sigue cobrando el mismo porcentaje) sí se subió la base sobre la que se grava. En pocas palabras, subirá para 2022.
Algunos han levantado la mano para fiscalizar de cerca estos asuntos, como la senadora Mónica Camino Farjat, excandidata a la alcaldía de Mérida, quien ha dicho que debe revisarse la inconveniencia de tomar estas medidas en plena recuperación tras la pandemia.
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También, se sabe, está muy pendiente de ponerle ojo al boom inmobiliario en terrenos ejidales, para construir clusters y clubes de playa en lugares como Sisal, Telchac Puerto, Progreso o Chicxulub, donde cayó el meteoro que acabó con los dinosaurios. Dicen que esta puede ser metáfora de una extinción política, si no se acaban las malas prácticas contra ejidatarios a quienes no se les paga bien por sus tierras.
POR HUGO CORZO
HUGO@ELHERALDODEMEXICO.COM
@HUGO_CORZO
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MAAZ