COLUMNA INVITADA

Norteamérica: interpretarnos para entendernos

Existe una desconexión profunda entre la Ciudad de México, Washington D.C. y Ottawa, en sentido literal

OPINIÓN

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Axel Cabrera / Columna Invitada / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Durante la crisis que derivó en la renegociación del TLCAN, algunos exnegociadores señalaron que el tratado no fue suficiente para mantener una región sólida, es decir, hizo falta un proceso de institucionalización de la relación.

Este enfriamiento, que duró cinco años, parece tener fin tras la Cumbre de Líderes de América del Norte (CLAN) que, en los hechos, ha sido una de las mejores noticias que han surgido de manera trilateral desde la puesta en marcha del T-MEC. La CLAN demuestra la intención y voluntad política de los tres gobiernos por avanzar el proyecto regional iniciado hace más de 30 años.

Cualquier persona interesada en temas internacionales sabe que América del Norte es la región más competitiva, y dinámica del mundo. En gran medida, el TLCAN, el acuerdo original de libre comercio del bloque, sentó las bases del mundo hiperconectado del siglo XXI. No obstante, de manera paradójica, existe una desconexión profunda entre la Ciudad de México, Washington D.C. y Ottawa en sentido literal y figurado.

Las capitales de los tres países norteamericanos carecen de vuelos directos a precios competitivos entre ellas, hecho que se traduce en una barrera fáctica para una mayor comprensión de la otredad norteamericana. Más allá de los recuadros de una videollamada, de incontables mensajes de texto o notas de voz, es necesaria la interacción cara a cara de grupos más diversos de mexicanos, canadienses y estadounidenses.

Hasta el momento, la narrativa norteamericana se ha mantenido en el eje comercial y de cooperación, principalmente en materia de seguridad y migratoria. Sin embargo, para tener una relación más sólida, hace falta crear nuevas partes interesadas que discutan temas tan dispares como economía digital, deportes, literatura, periodismo y más. Es imperativo crear círculos de interés que tomen en cuenta las ideas también de pequeños y medianos empresarios, estudiantes y ciudadanos de a pie. Es importante entender local, para actuar global.

A partir de la CLAN, y de los esfuerzos realizados por algunas organizaciones y think tanks en las tres capitales, es posible ampliar y profundizar el relato de América del Norte. Los ciudadanos binacionales, aquellos que comprenden las cosmovisiones de su país de nacimiento y su país por elección, tienen ante sí la oportunidad de convertirse en los intérpretes, que no traductores, de la realidad de las capitales y de los países que conviven, coexisten y progresan juntos, pero a ritmos diferentes.

POR AXEL CABRERA

INTEGRANTE DE LA MESA DIRECTIVA DEL PROGRAMA DE JÓVENES DEL COMEXI

@AXELCABRERAR

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