MALOS MODOS

Cómo vencimos a la pandemia

Lo que puede enseñarle el Presidente al mundo, es que acabar con una pandemia literalmente, no tiene ciencia. Se hace por decreto

OPINIÓN

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Julio Patán / Malos Modos / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

El Presidente, sabemos, va a comparecer ante la ONU. No queda claro de qué va a hablar: ¿la corrupción, el modelazo de la 4T, Il Duce? Magníficas opciones, desde luego, todas. Sin embargo, hay otra posibilidad: explicarle al mundo cómo nuestro país fue el primero que venció a la pandemia. Porque la pandemia, compatriotas, ha sido vencida, con un esfuerzo mínimo. 

Enseñémosle al mundo cómo fue posible. ¿Qué hace falta para llegar a esa meta? Casi nada. Primero, un titular del Ejecutivo que, y mis disculpas por la vulgaridad, aplique a la comunicación lo que una amiga decía que tienes que aplicar a la infidelidad: niégalo todo aunque te agarren poniéndole. 

No importan las evidencias: los hospitales a tope, la mortandad entre el personal de salud, lo de financiar las clínicas COVID con cachitos de la no rifa, lo de salir sin cubrebocas a morder niñas en el cachete. No pasa nada: dices que lo estás haciendo todo de maravilla y a lo que sigue.¿Cuál es el requisito? 

Una perfecta indiferencia hacia la muerte de 600 mil personas. Luego, hace falta un zar antipandemia, como el Doctor Muerte, con una vocación de obedecer a toda prueba. Eso incluye negar la necesidad del cubrebocas y las pruebas masivas, hablar de fuerzas morales y, de nuevo, una indiferencia plena ante los miles de muertos.

 Llegada la hora, también es necesario que mienta respecto al calendario de vacunación; celebre que no vacunen a sus colegas del sector privado; posibilite que vacunen a los Servidores de la Nación; se las arregle para que la vacunación se acelere convenientemente justo antes de las elecciones, para bajar drásticamente el ritmo justo después; y, por fin, entre en contradicción sin pudores: aplaudimos que se apruebe la vacuna para los menores, no hay evidencia de que sea necesario vacunar a los menores. 

¿Por qué es necesario un personaje así? Primero, para dar una imagen de rigor científico. Cuando esa imagen desaparece entre genuflexiones, como pararrayos. Una vez que su descrédito es excesivo, usas a otro doctor, Jorge Alcocer, para decir lo que haga falta. Como que la vacuna, ni a sus nietos. 

Por fin, rematas la faena: pones a todo el aparato de gobierno a festejar el fin de la vacunación y la casi muerte del virus, aunque ni de lejos hayas inmunizado a 80 por ciento de la población como prometiste; aunque un extenso porcentaje de los mexicanos, casi todos los que no tienen 18, no sólo no tengan vacunas sino que estén condenados a no tenerlas; aunque la mayor parte de las personas vacunadas no tengan más que una dosis, y aunque te niegues a ponerle refuerzos a quien lo necesite. 

 ¿Te critican? Culpa a las farmacéuticas, los países ricos o la Organización Mundial de la Salud. Lo que puede enseñarle el Presidente al mundo, pues, es que acabar con una pandemia, literalmente, no tiene ciencia. Se hace por decreto.

POR JULIO PATÁN
JULIOPATAN0909@GMAIL.COM 
@JULIOPATAN09

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