ACÁ ENTRE NOS

“Lo de la venta de niñas, eso no es regla”: Ya saben quien

En un país como México, en donde la violencia contra las mujeres, niñas y niños se ha convertido en la otra pandemia

OPINIÓN

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Sofía García/ Acá Entre Nos/ Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Foto: Especial

En un país como México, en donde la violencia contra las mujeres, niñas y niños se ha convertido en la otra pandemia, resulta que los usos y costumbres prevalecen en los estados que más daño nos han causado, tales como Guerrero y Oaxaca, aunado a esto, muchas de ellas son desplazadas, asesinadas o secuestradas por la disputa que hay de grupos criminales al no querer colaborar con ellos.

Una niña puede ser intercambiada, ya sea por una botella de mezcal, azúcar, pan o vendida desde 10 mil hasta 200 mil pesos, depende de la edad y otros factores como la virginidad, un hecho brutal e inconcebible, por decir lo menos, y violatorio de un sinnúmero de leyes.

Sin embargo, muchas niñas y adolescentes buscan escapar de la tortura de sus usos y costumbres, tal y como lo pudo hacer Anayeli de 15 años, a quien su madre ya la había comprometido por 200 mil pesos. Anayeli es de la comunidad Joya Real, en el municipio de Cochoapa El Grande, en la Montaña de Guerrero.

El lunes 22 de noviembre, estaba todo listo para el matrimonio pactado con otro adolescente de 16 años, hasta una vaca mataron para la celebración. Pero Anayeli huyó el mismo lunes por la mañana, se refugió en casa de un amigo de la misma edad que ella, pero la familia de la menor dio aviso a la comisaría del pueblo. Los policías salieron a buscarla hasta que la hallaron. Su amigo y ella fueron encarcelados.

Sólo la liberarían si se casaba tal y como su madre lo había pactado. Afortunadamente, en este caso, abogadas del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, junto con autoridades militares y civiles, lograron liberarlos el martes 23 de noviembre, un día después de que fueron encarcelados por incumplir las normas establecidas en sus comunidades, violentando su integridad.

Hoy ambos, Anayeli y su amigo se encuentran fuera de peligro y resguardados por organizaciones y autoridades que los mantienen alejados de sus hogares, el espacio más inseguro para los dos.

De acuerdo al Centro de Derechos Humanos de la Montaña “Tlachinollan”, ahí mismo, en Guerrero, en Tlapa y en Ayutla de los Libres, cuentan con alerta por violencia de género desde junio del 2017. De septiembre de 2020 a octubre de este año, registraron 26 feminicidios, en los municipios de Ayutla de los Libres, Acatepec, San Luis Acatlán, Cochoapa el Grande, Metlatonoc y Tlapa.

Del total de casos de feminicidios registrados solo el 20 por ciento se ha procesado a los responsables y son muy  pocos los que han obtenido sentencias condenatorias. En su mayoría son deficientes los procesos penales, a causa de la indolencia y complicidad del órgano investigador que deja la puerta abierta para que los responsables puedan obtener su libertad.

Otro caso es el de una joven indígena; Angélica de la comunidad Yucunduta, municipio de Metlatónoc. Ella fue víctima de violencia doméstica por parte del esposo. Y al denunciar le trajo consecuencias porque los suegros la acusaron de robo y otros delitos. En lugar de que las investigaciones favorecieran a Angélica, está a punto de ser judicializada la carpeta de investigación por el delito de robo.

De 2020 a la fecha “Tlachinollan” registró seis casos donde las mujeres que son víctimas de violencia, se encuentran procesadas y criminalizadas por sus mismos agresores. Y dio a conocer que tanto los ministerios públicos como los jueces y magistrados se han coludido con los perpetradores agilizando las investigaciones contra las mujeres agraviadas.

O sea ¡el mundo al revés!

Las mujeres, la infancia y la adolescencia en México viven la peor de las crisis, si bien estos males no son nuevos, nada ha hecho ningún gobierno y menos el de la 4T para detener la violencia contra las mujeres por usos y costumbres, así como la venta e intercambio de niñas en zonas como las que acabamos de describir.

Hace unos días el presidente de la República estuvo en Guerrero y se le cuestionó por la situación que atraviesa ese estado, haciendo referencia en particular a este tema,  y textual respondió: “Lo de la venta de las niñas, lo de la prostitución de niñas, no, no vengo a ver eso porque eso no es la regla, en las comunidades hay muchos valores culturales, morales, espirituales, eso puede ser la excepción, pero no es la regla ¿Qué acaso la prostitución está nomas con los pobres?”. ¡Sin palabras!

Es claro que las mujeres, las niñas y la violencia contra nosotras no es prioritario para este gobierno. La moral y la espiritualidad están ante todo y será, de acuerdo al presidente, nuestra salvación.

Tristemente nos falta mucho para lograr recuperar nuestros espacios seguros dentro y fuera de casa, sentirnos protegidas por autoridades judiciales que cumplan con la ley y que dejen de amparar a quienes por décadas nos han asesinado y maltratado.

Un año más lleno de violencia y feminicidios sin que se nos haga justicia, madres, hermanas, amigas, seguiremos tomando las calles las veces que sean necesarias hasta que escuchen muy fuerte, ¡YA BASTA!

POR SOFÍA GARCÍA

@SOFIGARCIAMX

MAAZ