COLUMNA INVITADA

México, claro en el apoyo a las mayorías

El país dispone de organizaciones ágiles y con una sociedad comprometida

OPINIÓN

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Luis David Fernández Araya / Colaborador / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Foto: Especial

Las crisis económica y financiera de los últimos meses han servido de justificación para implementar una serie de ajustes en las políticas sociales en beneficio de los que más lo necesitan.

La política de desarrollo no ha sido una excepción. Se establece, por parte del gobierno, un discurso que fortalece la atención de los problemas esenciales del desarrollo y refuerza uno de los canales básicos de la participación social. Esta política, así como el trabajo de las organizaciones de tercer sector, tienen importantes funciones en el marco de la construcción de una sociedad cohesionada. Se promueven los valores de la solidaridad y la justicia. Por otro lado, facilita los canales de la participación social y, muy especialmente, porque presiona y apoya la presencia de México en los principales foros de toma de decisiones globales sobre el desarrollo, como el del pasado fin de semana; esto significa una política exterior más fuerte y coherente. Las organizaciones no gubernamentales son un actor indispensable en la construcción de vínculos entre la sociedad y los temas que ésta valora, y la administración pública.

El discurso del gobierno incluye a las organizaciones sociales y promueve la idea de la atención de las crecientes necesidades de las personas que se encuentran en riesgo social. La política actual transmite la idea de que hay una competencia por los recursos. La pobreza y la desigualdad, sin importar el estatus de las personas que las sufren, son expresión de un problema global que requiere acciones internacionales y el compromiso firme de los gobiernos, no un discurso basado en el egoísmo y la diferenciación. A su vez, intentan sostener el escaso 0.5% del PIB, como si una cifra tan pequeña pudiera solucionar la crisis.

Frente a este panorama, las ONG deben explorar nuevas vías de financiación y el aumento de los recursos privados, proveniente de sus socios y de donaciones, para así respaldar la utilidad de sus estrategias.

México, a pesar de contar con un tejido social solidario frágil, dispone de organizaciones ágiles y de una sociedad comprometida, que se moviliza y construye redes. El tejido social se refiere a los individuos en una sociedad y es el resultado de las relaciones de estos. Permite crear vínculos fuertes en el interior de las familias, entre ellas y entre asociaciones.

Se trata de grupos que persiguen ideales, que de manera solidaria se unen. Por estas relaciones obtienen beneficios, más allá de la interacción también consiguen objetivos comunes. El tejido puede darse en personas por parentescos sanguíneos o núcleo mutuo con quienes se convive a diario. Otros de los tipos de tejido social son comunitarios. Cuando las asociaciones o los grupos de personas se unen con valores y principios bien encaminados pueden generar grandes cosas. Un tejido social que busque el beneficio de sus parques fomentará la comunicación y la sana relación de la sociedad.

POR LUIS DAVID FERNÁNDEZ ARAYA
ECONOMISTA
@DRLUISDAVIDFER

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