¿Usted cree que se cumpla la meta que puso el presidente, para que México logre tener servicios de salud pública igual que se tienen los países nórdicos? Faltan 41 días para llegar al 2022, año en el Andrés Manuel López Obrador aseguraba desde que llegó al poder, se concretaría su promesa para dar atención médica gratuita de calidad en nuestro país tal cómo en Noruega o Dinamarca.
Es claro, que estamos muy lejos de que eso suceda, porque independientemente de que la pandemia sacudió al sector salud del mundo, en México lo enterró. Las afectaciones a la atención pública y la salud de las y los pacientes se han hecho visibles, en el sistema nacional de salud.
Según datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición sobre Covid-19, durante 2020, 45% de los pacientes del ISSSTE, 57% de los pacientes del IMSS y 29% de otros servicios públicos recurrieron a servicios privados. Adicionalmente, hubo pacientes que no se atendieron por falta de dinero o por miedo al contagio.
El efecto también ha sido notorio en el gasto de las familias. Según el estudio “Interrupción de los servicios de salud por COVID-19: implicaciones en el gasto de bolsillo” realizado por el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP) el gasto de bolsillo de las familias se incrementó en 40% entre 2018 y 2020 al pasar de dos mil 358 pesos a tres mil 299 pesos o de los tres elementos que componen el gasto de bolsillo para el CIEP –atención primaria, atención hospitalaria y medicamentos—el mayor incremento se presentó en el gasto de medicamentos que fue de 68%, al pasar de 366 pesos en 2018 a 632 pesos en 2020.
La medición de pobreza 2020 del CONEVAL también arrojó datos sobre la situación de los pacientes oncológicos: en 2020 la pobreza y la pobreza extrema en el país se incrementaron con respecto a 2018, en buena medida por la falta de acceso a servicios de salud.
En el ámbito de salud, la carencia por acceso a los servicios de salud se incrementó de manera alarmante en 12 puntos porcentuales, al pasar de 20.1 a 35.7 millones de personas, esto es 15.6 millones de personas más que en 2018. Desafortunadamente, este incremento fue mayor en los estados que más carencias sociales han presentado históricamente: Oaxaca, Guerrero y Chiapas. Es decir, primero los pobres, siempre serán los más lastimados y afectados.
Por todo esto, hablé con Miryana Pérez Vela, Directora de Fundación de Alba, e integrante del Frente Unido por el Cáncer de Pulmón organizaciones que trabajan con pacientes de cáncer de pulmón (y otros tipos de cáncer), para saber si esta enfermedad se había incrementado con la pandemia, por el daño colateral en los pulmones por el coronavirus.
Pérez Vela me comentó que quienes ya tenían diagnóstico de cáncer de pulmón vieron demorada su atención y las consultas médicas se les programaron en lapsos de tres meses y la consecuencia en varios de estos casos fue la progresión de la enfermedad.
De igual forma, Miryana Pérez me dijo que 10 personas que recibían atención en el INER fueron canalizadas al INCAN, lo que generó retraso en las consultas y el seguimiento de tratamientos. Y para colmo, el presupuesto de Egresos de la Federación del 2022, para salud se reasignaron mil 580 mdp, pero estos recursos se orientan al Programa de Vacunación, de acuerdo con el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).
“En conclusión, el presupuesto para salud no contempla un monto exclusivo para la atención del cáncer de pulmón, lo que no permite garantizar la atención a todas las personas que la necesitan. Sin recursos específicos y sin un plan de acción, la atención de esta enfermedad se queda como una promesa incumplida, como muchas otras” finalizó.
Por todo esto, la respuesta a la pregunta del inicio de este texto es ¡NO! No podemos hablar ni siquiera de un plazo para que México logre servicios de calidad tal y como se tienen en los países nórdicos, cada vez estamos peor, y lo único que estamos perdiendo además de tiempo, son VIDAS HUMANAS.
POR SOFÍA GARCÍA
@SOFIAGARCIAMX
MAAZ