Hace un año tomé protesta como Comisionado del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) ante el Senado de la República. Lo recuerdo y viene a mi mente la emoción natural que implica la enorme responsabilidad que tomaba como defensor de los derechos de acceso a la información y de protección de datos en México.
Llegué con el fin de aportar nuevas ideas, retos y promover mejoras; teniendo como base los principios que regulan los derechos humanos, la perspectiva de género, y la aplicación de un lenguaje sencillo, neutro e incluyente, convencido de que las palabras no deben ser las que alejen a las personas, sino que deben ser los canales que nos permitan sumar esfuerzos, todas y todos, por un mismo objetivo.
Hoy puedo hablar de algunos logros, el trabajo constante de mi ponencia nos ha permitido avanzar en el tiempo y forma en que resolvemos un recurso de revisión, en tener cada vez más solidez en los criterios adoptados, en proponer mejoras que faciliten a todas las personas ejercer sus derechos.
Reforzar y buscar nuevas alianzas con la sociedad civil me ha permitido involucrarme en proyectos que tienen como origen buscar que el derecho de acceso se vuelva un derecho útil para la sociedad.
Vivo en colegialidad y pluralidad con mis colegas del Pleno, respetando sus ideas, convicciones y opiniones; he sido y seré responsable de mi voto, consciente de que el disenso, siempre será con el ánimo de construir en el Pleno del INAI.
Estreché lazos con las y los integrantes del Sistema Nacional de Transparencia y de Anticorrupción, trabajando para desarrollar confianza y nuevos marcos de legitimidad entre autoridades y sociedad, para fortalecer nuestra democracia, de tal manera que se logren erradicar de manera progresiva los espacios de opacidad y secretismo, y se consolide la rendición de cuentas en México, de manera homogénea.
Es momento ahora de seguir construyendo, de afrontar nuevos retos en función de necesidades específicas, de construir una agenda con los grupos en situación de vulnerabilidad; de mejorar la calidad de la información que se publica, de hacer conciencia de que la protección de los datos personales empieza desde uno mismo y que estamos en un mundo digital que implica siempre estar alerta de cómo, cuándo y dónde se proporciona nuestra información, de ampliar la agenda de gobierno abierto. Las bases están sembradas.
Reitero mi convicción de actuar con ética, legalidad, imparcialidad, autonomía, respeto y profesionalismo. El derecho de acceso a la información y el de protección de datos personales, deben ser instrumentos estratégicos para potenciar el ejercicio de otros derechos y, por lo tanto, para construir un México cada vez más justo, el México que queremos.
Me seguiré esforzando día con día para hacer de nuestro INAI, un INAI para todas y todos.
ADRIÁN ALCALÁ MÉNDEZ
COMISIONADO DEL INAI
@ADRIANALCALA75
MAAZ