COLUMNA INVITADA

El regreso a clases presenciales: una tarea que parece imposible

Las escuelas de nuestro país siguen sin estar listas, y los gobiernos federal y estatales no han hecho lo suficiente para lograrlo

OPINIÓN

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Fernando Alcázar Ibarra / Columna invitada / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Han pasado aproximadamente 80 días desde que el ciclo escolar 2021-2022 dio inicio y todavía no tenemos un regreso a clases presenciales para todas las niñas y niños de nuestro país. Aún cuando en los últimos días y semanas cada vez más estados anuncian aperturas de escuelas, la realidad indica que no nos estamos acercando aceleradamente a la presencia de todas las niñas y niños en las aulas. El presidente de la República ha insistido sobre este tema a lo largo de todo el año pero, con casi la mitad del ciclo escolar transcurrido, su administración simplemente no ha sido capaz de lograrlo. En su comparecencia ante la Comisión de Educación del Senado de la República, la secretaria de Educación Pública, Delfina Gómez, declaró que, a la fecha, más de 20 millones de alumnas y alumnos, así como 600 mil docentes, han regresado a su escuela. Además, han reabierto poco más de 170 mil escuelas. Esto significa, de acuerdo a cifras oficiales, que nos faltan por regresar cerca de 1) cinco millones de alumnas y alumnos; 2) otros 600 mil docentes; y 3) más de 50 mil escuelas por abrir, solamente para la educación básica. Parece increíble pero la razón no podría ser más evidente: las escuelas de nuestro país siguen sin estar listas para un regreso presencial de las niñas y niños, y los gobiernos federal y estatales no han hecho lo suficiente para lograrlo.

En Mexicanos Primero hemos peleado ferozmente desde distintas trincheras para que este regreso sea seguro para las niñas y niños de nuestro país. Tan es así, que contamos con una orden judicial que obliga a la Secretaría de Educación Pública (SEP) y a la Secretaría de Salud (Salud) a equipar a todas las escuelas del país con agua potable, cubrebocas, gel, productos desinfectantes, termómetros y demás insumos. Ambas autoridades, sin embargo, han hecho todo lo posible por evadir su responsabilidad.

El tiempo se acaba y este ciclo escolar se está perdiendo para millones de niñas y niños, como lo fue el ciclo 2020-2021. En los hechos, el discurso del ejecutivo federal se está quedando muy corto. No bastan las buenas intenciones y el deseo imperioso de que las niñas y niños regresen cuando la realidad refleja retos mayúsculos para lograrlo. Semanalmente se puede constatar en notas de prensa locales que las escuelas quieren reabrir, pero no cuentan con las condiciones actuales para ello ni con los recursos suficientes para mejorarlas. Esta última semana, en la aprobación del Presupuesto de Egresos de la Federación de 2022, representó una oportunidad de oro para dejar en claro que la rehabilitación de las escuelas era una prioridad para este gobierno. Por el contrario, se estima que el gasto en educación para este año sea menor que el del año pasado. Mientras tanto, el presidente seguirá pidiendo que las escuelas reabran; las omisiones e inacción de su gobierno lo harán prácticamente imposible.

POR FERNANDO ALCÁZAR IBARRA
RESPONSABLE DEL ÁREA DE ESTUDIOS JURÍDICOS DE MEXICANOS PRIMERO
@FERALC23

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