COLUMNA INVITADA

Un presidente de nivel mundial

La iniciativa reconoce la necesidad de sumar esfuerzos en todos los sectores para reducir las desigualdades

OPINIÓN

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José Luis Rodríguez Díaz de León / Columna Invitada / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Resulta por demás interesante que la renovación del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas nos ha brindado una oportunidad extraordinaria para colocar en la discusión internacional la posibilidad de que la ONU articule esfuerzos adicionales en el derecho a una vida digna, colocándolo como un principio rector supremo y base de los derechos humanos en el contexto internacional.

El mensaje del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador ha sido factor clave y la oportunidad ha sido inmejorable ante una sesión de alto nivel del Consejo de Seguridad de la ONU, cuya principal tarea es el mantenimiento de la paz y la seguridad en el ámbito internacional, nuestro mensaje ha puesto especial acento en las causas generadoras de exclusión y desigualdad; como sabemos, nuestro país se encuentra en una etapa de transformación profunda de la vida pública, de las instituciones y también de la sociedad, de tal suerte que, incluso el papel de nuestro país en el ámbito internacional de los derechos humanos, también está tomando un papel protagónico en el cambio de paradigmas para generar paz por medio de la solidaridad con las personas más pobres y que requieren apoyo en el mundo entero.

Será en una Asamblea General de la ONU en donde se haga la propuesta de un “Plan Mundial de Fraternidad y Bienestar” para garantizar el derecho a una vida digna a 750 millones de personas que hoy se encuentran en situación de pobreza, es una muestra de que la transformación llevada a cabo en México, de manera pacífica y democrática, puede ser un modelo para la transformación del mundo.

La iniciativa reconoce la necesidad de sumar esfuerzos en todos los sectores para reducir esas desigualdades sociales que hoy en día impiden acceder a una vida digna.

De acuerdo con Juan Ramón de la Fuente, embajador de México en la ONU, la propuesta tuvo una enorme aceptación entre los integrantes del organismo, muchos lo vieron con simpatía y para fijar una posición se inscribieron los 15 integrantes del Consejo de Seguridad y 40 oradores adicionales de los diferentes países.

Para establecer el Estado mundial de fraternidad y bienestar, se propone financiar con un fondo de al menos tres fuentes: El cobro de una contribución voluntaria anual de 4% de las fortunas de las mil personas más ricas; una aportación similar por parte de las mil corporaciones privadas más importantes por su valor en el mercado; y una cooperación de 0.2 % del PIB de cada uno de los países integrantes del Grupo de los 20. De cumplirse esta meta, el fondo podría disponer anualmente de alrededor de un billón de dólares.

En caso de que se apruebe la estrategia, los recursos llegarían a los beneficiarios de manera directa, sin intermediarios, mediante una tarjeta o un monedero electrónico personalizado, para evitar la corrupción.

Ahora corresponde formalizar la propuesta para que sea discutida en la ONU, que interesante resulta ya el hecho de que a la fecha, al menos 47 países han expresado su interés en participar en la construcción de paz bajo esta perspectiva de inclusión de las personas más pobres.

POR JOSÉ LUIS RODRÍGUEZ DÍAZ DE LEÓN
SECRETARIO DEL TRABAJO Y FOMENTO AL EMPLEO EN CDMX
@LUIS_DIAZDELEON

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