PERMANENCIA VOLUNTARIA

Querido Evan Hansen… Gracias

La adaptación al cine del laureado musical de Broadway llegó al cine con un fuerte mensaje que todo padre tiene que ver

OPINIÓN

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Linet Puente / Permanencia Voluntaria / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

La adaptación al cine del laureado musical de Broadway llegó al cine con un fuerte mensaje que todo padre tiene que ver. Hoy más que una crítica a una película que ha polarizado a mis colegas, escribo esto a manera de relato sobre cómo esta historia me cambió la vida y creo que podría hacer lo mismo para quienes la vean.

Recuerdo como si fuer ayer cuando conocí al querido Evan Hansen en Broadway. Fue hace tres años exactamente. Yo tenía unos 5 meses de embarazo, las hormonas a todo lo que daban y estaba con mis mejores amigas, una de ellas, Susana, ya la había visto un par de veces, mientras que para Melissa y para mi, era nuestra primera vez. Nunca una puesta en escena me había movido tanto. Las tres salimos de ahí convertidas en otras personas. Platicamos y lloramos sin parar sobre todo lo que traíamos atorado.

Sin duda uno de los momentos más hermosos que he vivido. Y es que la historia de este joven retraído que se hace pasar por el mejor amigo de un chico de la escuela que se suicida, es una de las más estrujantes que he visto en los últimos años. Y no es que nunca se hubiera contado un relato así. Vamos, hay miles, pero sin duda la forma en la que se aborda, el guión, combinado con la música y las actuaciones, es brutal. Y aquí solo me estoy refiriendo al musical de Broadway, el cual pensé iba a ser difícil de superar en una adaptación cinematográfica, pero hoy puedo decir que si bien, no se supera, si es muy apegado a la versión teatral.

Y es que seamos honestos, la experiencia de ver un musical en vivo no se compara con nada. Si tenemos eso muy claro y nos reconciliamos con esa idea, entonces para los que pudieron ver la puesta en Nueva York o Londres, entonces van a disfrutar mucho la película y para aquellos que no habían tenido ningún acercamiento con Dear Evan Hansen, y son fanáticos de los musicales, la van a gozar.

Lo que algunos críticos digan hoy sobre esta adaptación me vale. Historias como ésta, son las que me hacen recordar que estoy viva. Sentarme en una sala de cine y sentir en cada poro de mi piel cómo las canciones van recorriéndome hasta dejarme sin aliento, es algo que amo del cine y el teatro. Es impresionante cómo se puede llegar a conectar con una historia en dos momentos tan distintos de la vida. Entonces, cuando la vi en Broadway, a pesar de que ya gestaba vida en mi interior, todavía no experimentaba la maternidad como tal y no entendía muchas cosas al respecto.

Sin embargo, me conecté en muchos aspectos de la puesta, mucho más desde la perspectiva de alguien que se siente incomprendido. Hoy ya con un hijo de poco menos de tres años y como madre soltera, la perspectiva cambió. La historia refleja el más grande miedo que como padre puedes tener, perder a un hijo. ¡Uff! Solo de pensarlo se me nubla la vista. Pero sobre todo pensar o saber que pudiste haber hecho algo para que eso no sucediera. Nos hace recordar que la historia de vida de cada quien, con sus claroscuros, va a afectarles a nuestros hijos de manera directa o indirecta siempre.

Es muy importante hablar de quiénes están detrás del querido Evan Hansen. Los creadores del musical de Broadway son Ben Pasek y Justin Paul, con un libreto de Steven Levenson. Estos señores se hicieron acreedores al Tony en 2017 por esta puesta que aborda de una manera extraordinaria las enfermedades mentales desde la adolescencia. Ellos también, como era de esperarse, están detrás de la adaptación cinematográfica como también lo está el protagonista de la misma en ambas versiones, Ben Platt.

Estos señores Pasek y Paul, también son responsables de las hermosas letras y música de El Gran Showman y La La Land, otras dos películas que cambiaron mi vida en muchos sentidos. La diferencia con Dear Evan Hansen, es que éstas no comenzaron sobre el escenario. Y esto es lo que le ha jugado en contra a esta adaptación cinematográfica. Si bien Platt ya se siente un poco mayor para el papel de Evan Hansen en el cine, no hubiera imaginado a algún otro actor interpretar el personaje como lo hizo este grandioso actor en Broadway. Él tenía que repetirlo.

Efectivamente el maquillaje, iluminación y dirección no le ayudan mucho a Ben Platt a esconder que ya no es un chavito de escuela, pero tampoco me molesta. No es algo que tenga tanto peso como para arruinar la película cuyo mensaje es tan poderoso que esconde algunos otros errores creativos.

Creo que ésta es una película que se tiene que ver. Lo ideal sería verla en Broadway. Sí, definitivamente. Pero seamos honestos, ¿cuántos podemos costearlo? Así es que háganse un favor y vayan a ver Dear Evan Hansen al cine con un gran caja de pañuelos desechables. Después pasen por aquí a agradecer.

POR LINET PUENTE

MAAZ