COLUMNA INVITADA

Nunca es tarde para combatir la injusticia

El Presidente propone dar la mano a un sector muy importante que sufre enormes carencias

OPINIÓN

·
Gerardo Fernández Noroña / Columna Invitada / Opinión El Heraldo de México Créditos: Especial

Cuando parecía que ya no podía sorprender el compañero presidente López Obrador, éste lo vuelve a hacer.

En su intervención en Naciones Unidas, hizo una crítica al fracaso del mecanismo de este organismo para distribuir vacunas contra el COVID; comentó, además, que la ONU no ha hecho nada por los pobres de la tierra desde su nacimiento y planteó los grandes problemas que enfrenta la humanidad destacando dentro de ellos, la corrupción.

Al comentar que 750 millones de seres humanos viven en la miseria, ganando dos dólares al día, no se conformó con hacer ese señalamiento, sino además les presentó una propuesta para ayudar a esa humanidad sufriente.

Planteó que se pueden reunir un billón de dólares anuales para impulsar los programas sociales y derechos constitucionales que rigen México. Apoyar a los más pobres de nuestro mundo con recursos entregados de manera directa para la gente más necesitada.

Comentó con mucha claridad que logrando que los mil seres humanos más ricos del mundo y las mil corporaciones mundiales más poderosas económicamente aporten 4 por ciento de su riqueza. Que, sumado a ese esfuerzo, los 20 países de las principales economías mundiales hagan una aportación que alcanzaría en su conjunto un billón de dólares.

El compañero presidente López Obrador no planteó un cambio de sistema económico, ni ninguna medida atentatoria de lo que llaman la libre empresa. Ni siquiera propuso poner un freno a la bárbara acumulación de riqueza que el sistema económico vigente genera. Simplemente propone dar la mano a un sector muy importante de la humanidad que sufre enormes carencias.

Con esa propuesta inspirada en la política pública que se realiza por su gobierno en nuestra patria, el compañero Presidente se vuelve a situar en el centro del escenario político, ahora internacional.

Quienes le regateaban la estatura de estadista, podrán descalificar e intrigar lo que quieran, pero sus argumentos se estrellan con la terca realidad.

Así las cosas, el compañero Presidente tuvo una exitosísima gira en Nueva York, pues sumado a su contundente propuesta solidaria y humanitaria, recibió un apoyo multitudinario de las mexicanas y mexicanos en Estados Unidos. Queriendo opacar el éxito con una versión ridícula de que se pagó 100 dólares a cada mexicano que acudió a apoyarlo, mereció la contundente contestación migrante: gano 180 dólares diarios.

Para quienes lo criticaban por no hablar inglés y lo acusaban de provinciano, debe ser amargo verlo posicionarse como un estadista de talla mundial. La próxima semana se reunirá con sus homólogos de Estados Unidos y Canadá, escribiendo una nueva página, brillante, en la historia de nuestra patria.

POR GERARDO FERNÁNDEZ NOROÑA
DIPUTADO DEL PT
@FERNANDEZNORONA

PAL