ASÍ LO VEO YO

La traición de los terroristas al pueblo que dicen proteger

El terrorismo nunca, jamás, está al servicio del pueblo al que alega representar

OPINIÓN

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Jana Beris / Así lo veo yo / Opinión El Heraldo de México

Jerusalén. Casi 7 meses después de su detención por parte de Israel, la española Juana Ruiz de Rishmawi, que trabaja desde hace décadas como cooperante en los así llamados “Comités de Salud” en Cisjordania, fue declarada culpable con base a su propia confesión, de haber prestado servicio a una entidad ilegal.

La referencia es al Frente Popular para la Liberación de Palestina, declarada por Israel (y otros países) como organización terrorista, responsable de numerosos atentados contra ciudadanos israelíes.

En un comunicado difundido por el portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel, se afirma que la ciudadana española confesó, en el marco de un acuerdo de culpabilidad, haber estado recaudando durante años fondos que ascendieron a millones de shekels de países europeos, para los “Comités de Salud”, que funcionaban en nombre del Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP).

En la práctica, de acuerdo con las pruebas recabadas por Israel, que llevaron meses atrás a la detención en cuestión, los fondos no sólo eran recibidos de modo fraudulento de los donantes, sino que eran derivados a una organización terrorista.

Según el comunicado -y este es un punto clave- “la acusada continuó estas actividades a pesar de sospechar que estaba actuando en beneficio del FPLP, y continuó con su trabajo, inclusive después de enterarse que el director de Finanzas de la organización había financiado un atentado terrorista contra el Estado de Israel, durante su periodo de acción”.

En el comunicado oficial israelí, se afirma que miembros de la organización falsificaron numerosos documentos y se engañó a donantes en cuanto al destino verdadero del dinero que estaban enviando, pensando que llegaría a manos de una entidad que ayuda a la población civil palestina.

La sentencia será dada el 17 de noviembre.

Cabe recordar que recientemente, el ministro de Defensa de Israel, Beni Gantz, declaró a seis ONGs palestinas como organizaciones terroristas y que ello desató una tormenta de reacciones negativas en la Unión Europea, de la que salen no pocas donaciones a algunas de esas mismas ONGs.

Lo que resultó chocante es que a nadie prácticamente se le ocurrió reaccionar con ira frente a la posibilidad que Israel tenga razón y que, en efecto, ONGs supuestamente dedicadas a ayudar a la población palestina, estaban de hecho destinándolos a organizaciones terroristas. Ello equivalía a un doble pecado: ayudar a atacar israelíes y por otro lado, quitar a los civiles palestinos montos importantes de ayuda que debían llegar a sus manos.

No conocemos a Juana Ruiz de Rishmawi ni hemos hablado con su abogado. A lo largo de los últimos meses, cuando en distintos momentos hubo información sobre el juicio, abrigábamos en nuestro fuero íntimo la esperanza que haya sido engañada por el Frente Popular y que lograra demostrarlo. Lamentablemente, la verdad parece ser otra, según su propia confesión, tal cual informa Israel.

El tema aquí va mucho más allá de esta ciudadana española. El tema es que el terrorismo nunca, jamás, está al servicio del pueblo al que alega representar. El terrorismo no actúa para ayudar a los palestinos, ni para “liberarlos” o fortalecerlos. Su única meta es dañar a Israel. Matar y herir israelíes, alterar su vida. Y para colmo, cuando se le hace frente, condena a quien pretende defenderse.

Israel lanzó aquí un juicio puntual.  En realidad -y claro que sabemos que esto suena a ingenuo- también la población palestina podría ser demandante. Tiene muchos motivos para estar furiosa con sus propios líderes y con los terroristas que alegan luchar por ellos, por engañarlos y mentirles descaradamente.

POR JANA BERIS
PERIODISTA

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