COLUMNA INVITADA

La Diplomacia Consular Mexicana construye puentes en beneficio de nuestras comunidades

La pregunta era: ¿cómo podemos contribuir desde el Consulado en esta labor? 

OPINIÓN

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Reyna Torres Mendivil / Columna Invitada / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

El Consulado General de México en Chicago organizó el Diálogo Black-Brown: un llamado a repensar el futuro que compartimos. Durante el verano de 2020, Estados Unidos atestiguó una de las movilizaciones sociales más impresionantes en la lucha por la justicia frente a los crímenes de odio y el racismo. Fue un momento conmovedor que nació de mucho sufrimiento, pero también fue un momento de esperanza, que marcó la pauta para renovar la conversación en la sociedad estadounidense acerca de estos temas. 

En medio de las protestas nacionales tras el asesinato del Sr. George Floyd en mayo de 2020 a manos de un oficial de la policía de Minneapolis, el Consulado General de México en Chicago recibió información sobre posibles incidentes de confrontación entre personas mexicanas y afroamericanas después de que se difundieran rumores en redes sociales sobre saqueos en negocios ubicados en barrios hispanos. Con mucha preocupación, tuve la oportunidad de discutir el tema con el canciller Marcelo Ebrard, quien me instruyó monitorear de cerca la situación, informar y brindar asistencia a nuestra comunidad y hacer todo lo que estuviera a nuestro alcance para prevenir actos de violencia, así como contribuir a la creación de puentes con líderes y organizaciones afrodescendientes.  

Al final, se logró evitar la violencia. Las personas hispanas y afroamericanas en Chicago, especialmente las y los jóvenes, hablaron fuerte y claro sobre la importancia de la unión entre las comunidades. Nuestros connacionales transmitieron un mensaje de solidaridad con el movimiento Black Lives Matter y con las familias de otras víctimas de crímenes de odio, reconociendo que experimentamos los mismos retos y que la respuesta siempre es la colaboración, no la confrontación. Fue claro que estos conatos de violencia sacaron a la luz prejuicios, percepciones erróneas, desconfianza y estereotipos que históricamente han inhibido la comunicación entre ambas comunidades. 

Chicago ha sido un epicentro político y social en la lucha por los derechos de la comunidad afroamericana. Además, cuenta con una de las comunidades mexicanas más numerosas, fuertes y activas en Estados Unidos. En conjunto, las personas afrodescendientes y latinas representan casi el 60% de la población de Chicago. Por décadas, autoridades locales, oficiales electos, activistas y organizaciones han trabajado para desarrollar proyectos para combatir la segregación y promover la unión entre ambos grupos. La pregunta era: ¿cómo podemos contribuir desde el Consulado en esta labor?  

Tras el ataque sucedido en El Paso, Texas, en 2019, cuando un acto de racismo y xenofobia terminó con la vida de 23 personas, nueve de ellas mexicanas, el canciller Ebrard pidió a los consulados redoblar esfuerzos para promover un mayor entendimiento de nuestra cultura, combatir la discriminación y contribuir a la creación de mecanismos para prevenir y erradicar estos incidentes de violencia. El Diálogo Black-Brown: un llamado a repensar el futuro que compartimos, celebrado en Chicago del 3 al 5 de noviembre de 2021, respondió a estos planteamientos fundamentales en la protección y el empoderamiento de nuestros connacionales. Pero también tuvo como objetivo construir puentes con la comunidad afroamericana y aportar en uno de los debates más relevantes de nuestros tiempos que tiene lugar en este país, donde residen más de 35 millones de personas de origen mexicano.  

Con el apoyo del Instituto César Chávez, creado por la Secretaría de Relaciones Exteriores, la UNAM Chicago y la iniciativa Together We Heal de la ciudad de Chicago, durante tres días de actividades, líderes, activistas, artistas, oficiales electos y jóvenes, convocados por los consulados de México en Atlanta, Detroit, Houston y Chicago, se reunieron para dialogar sobre las posibles soluciones a los problemas que comparten las poblaciones mexicana y afroamericana en Estados Unidos. Se discutieron temas como el racismo, la lucha por los derechos civiles, las desigualdades en el acceso a la justicia, la equidad en salud, educación y vivienda, las raíces africanas que compartimos y el impacto desproporcionado de la COVID-19 en nuestras comunidades. 

El evento también creó un espacio para que ambas comunidades se encontraran a través del arte, la música y la gastronomía. Buscamos presentar a la cultura como un antídoto al miedo, como un camino hacia la sanación de las heridas históricas y recientes que ha dejado el racismo, la violencia, la xenofobia y el odio en nuestra gente. 

POR REYNA TORRES MENDIVIL 

Cónsul general de México en Chicago 

@ReTorrMe 

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