NUEVOS ENTORNOS

El noviembre 2021 de elecciones latinoamericanas y caribeñas

Las razones, exclusión política, profundización de los riesgos ambientales, falta de seguridades sociales asociadas a la inseguridad de condiciones para una vida digna

OPINIÓN

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Guadalupe González / Nuevos Entornos/ Opinión El Heraldo de México Créditos: Especial

La representación de la amplitud de las fuerzas políticas nacionales locales en las futuras decisiones es clave. Parlamentos como en ejecutivos, autoridades locales los mejores lugares.  No en todos los procesos de decisión se está garantizando la participación plural, lo que se refleja en resultados dispares, en la región de las Américas. 

La situación de conflicto y humanitaria en la región mesoamericana continúa acrecentándose. El factor político es el decisivo para el rumbo futuro, no en todos los países se está resolviendo en las urnas. De especial preocupación es la profundización de la tensión asociada a la estabilidad política en América Central, con excepción de Belice, Costa Rica y Panamá.

Se prolongan las tensiones en Nicaragua y Honduras, que se encuentran en el calendario electoral de noviembre de este año, junto con las de Venezuela, Chile y Argentina. Las razones, exclusión política, profundización de los riesgos ambientales, falta de seguridades sociales asociadas a la inseguridad de condiciones para una vida digna.

El momento en Nicaragua es de alta preocupación, adentro y fuera. Actores sociales y políticos nicaragüenses, representantes de medios de comunicación críticos han enfatizado que lo que ocurrió el domingo no fueron sino votaciones, más no elecciones. Internacionalmente el cuestionamiento es cada vez más fuerte.

Las votaciones que tuvieron lugar el pasado domingo en el país centroamericano solo las aumentaron. Con un ausentismo mayor que nunca en las últimas décadas, sin participación libre y abierta de un importante número de candidatos, algunos de ellos presos durante el proceso electoral. Los esfuerzos para la liberación de los presos políticos todavía no han dado resultados, ni los internos, ni los internacionales.

Aunque parecieran mecanismos no relacionados, el tema tiene relación con lo que se aborda en la misma semana en la sesión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para abordar las causas de los conflictos en el mundo, y en la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos desde Guatemala, del 10 al 12 de noviembre de este año.

El presidente Andrés Manuel López Obrador presidió el 9 de noviembre la sesión de debate abierto del Consejo de Seguridad de la ONU convocada por México con el objetivo de debatir sobre el vínculo entre las causas profundas o los catalizadores de los conflictos armados, como la exclusión, la desigualdad y la pobreza.

En el contexto que argumenta la propuesta mexicana, se refiere que la situación humanitaria actual demuestra que el Consejo de Seguridad no está adecuado a las causas profundas del conflicto. Que sin desarrollo no puede haber paz duradera, y sin paz duradera no puede haber desarrollo. Condiciones presentes en la actual situación en la región mesoamericana.

Cada vez más, urge que ambas organizaciones incorporen estas preocupaciones, incluyendo la exclusión política, no separada de las consideraciones económicas y sociales. El éxodo de los países en tensión continúa creciendo, así como el deterioro en materia de desarrollo, cuestiones que requieren ser abordadas internacionalmente con la urgencia que la situación demanda.

POR GUADALUPE GONZÁLEZ
CATEDRÁTICA UNIVERSITARIA

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