María Izquierdo nació el 30 de octubre de 1902, en San Juan de los Lagos, Jalisco. La artista participó activamente en el circuito cultural de su época, pintó más de 300 cuadros durante toda su vida, se opuso al discurso nacionalista y promovió una visión internacional del arte mexicano.
Vivió su infancia con sus abuelos y antes de los diez años se mudó con sus padres hacia Aguascalientes. A los catorce se casó con el militar Cándido Posadas y juntos se mudaron a la Ciudad de México en 1923. En 1928, Izquierdo ingresó a la Escuela Nacional de Bellas Artes y un año después expuso en la Galería de Arte Moderno del Teatro Nacional, actualmente el Palacio de Bellas Artes, contando con el apoyo de Diego Rivera, quien la consideraba una promesa del panorama artístico.
En otoño de 1930,FrancesFlynnPayne la invitó a mostrar sus obras en el Art Center de Nueva York con la exposición “Paintingsby María Izquierdo”. En esa ciudad, el curador Renéd’Harnoncourt conoció su trabajo y decidió incorporarla a la exposición “MexicanArts” organizada por la American Federation of Arts en el MetropolitanMuseum of Art.
En un medio controlado por artistas varones, Izquierdo pintó mujeres en ámbitos cotidianos, elaboró retratos y abordó varias tipologías como domadoras, bailarinas, trapecistas, madres y muchas más.Este contexto hostil para la mujer en general y para las artistas en particular, no impidió que a pesar de algunos desencuentrosy rechazos, su obra fuera valorada y ellafuera reconocida como una de las más importantesartistas de su época.
En 1944, fue nombrada embajadora del arte mexicano por el presidente Manuel Ávila Camachoy comisionada por el Secretario de Educación para viajar en misión cultural hacia América del Sur, con el objetivo de impartir conferencias sobre arte mexicano y exponer su obra.Su viaje incluyó paradas breves en Chile, Guatemala, Panamá, Colombia y Perú. El contacto con otras sociedades latinoamericanas le brindó una visión más universal del arte y una perspectiva más colectiva del rol del arte en la sociedad, como lugar desde donde se pueden manifestar también los derechos humanos.
Cinco meses después de regresar de Sudamérica, Izquierdo firmó un contrato para pintar murales en el edificio del Departamento del Distrito Federal; sin embargo, a pesar de la alegría y el orgullo que sintió al conseguir esa comisión, su proyecto mural fue cancelado de una manera dolorosa y pública. Aunque nunca pintó los murales, esbozó estudios en lápiz, tinta y gouache.
Por otro lado, Izquierdo también dedicó su tiempo a la crítica de arte, opinando sobre los derechos de la mujer por primera vez en un viaje a Guadalajara, cuando presentó una exposición de carteles hechos por artistas mujeres. Como escritora publicó artículos en el periódico Hoy y más tarde en El Excélsior y en otros periódicos sobre la obra de artistas poco conocidos o temporalmente residentes en nuestro país.
La obra de María Izquierdo es una parte importante del arte moderno mexicano. Además de su gran valor estético, contribuyó enormemente a la diversidad del discurso sobre la cultura y la identidad mexicana. En octubre de 2002, toda su obra fue declarada Monumento Artístico.
POR BERNARDO NOVAL
CEO MUST WANTED GROUP
@BERNIENOVAL
@MUSTWANTEDG
PAL