COLUMNA INVITADA

Cabildo, oportunidad para habitantes de CDMX

Nunca más iniciativas de presupuesto de egresos sin que se discuta antes de su envío al Congreso

OPINIÓN

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Xóchitl Gálvez / Colaboradora / Opinión El Heraldo de México Créditos: Especial

Los resultados de las pasadas elecciones dieron un vuelco en el panorama político de la Ciudad de México. De las 16 alcaldías que estuvieron en juego, nueve son gobernadas por la oposición y las siete restantes quedaron en manos del partido en el gobierno.

Sin duda, los resultados son un mensaje de desencanto de la ciudadanía. No están convencidos de la forma de gobernar ni de la manera en que se han implementado las políticas públicas. 

Los nueve alcaldes y alcaldesas de oposición deberán mostrar el talento necesario para generar espacios de diálogo y aprovechar los que ya existen para mejorar las condiciones de vida de los 4.3 millones de habitantes a los que gobiernan.

Uno de esos espacios institucionales es el Cabildo. Es una institución creada por la Constitución Política capitalina en 2016, que en su artículo 54 establece que se integrará por la o el titular de la Jefatura de Gobierno y por los 16 titulares de las alcaldías.

Entre sus funciones están: opinar sobre proyectos de iniciativas de ley y de cualquier norma que promueva la persona titular de la Jefatura de Gobierno; acordar políticas, programas y acciones para el desarrollo de infraestructura, servicios y acordar inversiones respecto a las obras y acciones que realice el gobierno.

Además, puede opinar y proponer en los proyectos de obra de los fondos metropolitanos; establecer la política hídrica; adoptar acuerdos en materia de seguridad ciudadana y prevención social del delito y fungir como una instancia de deliberación y acuerdo sobre políticas de ingreso y gasto.

Alcaldes y alcaldesas podrán poner a discusión los mecanismos de distribución del gasto público, la orientación y ejecución de los programas sociales y la presencia y actuación de cuerpos de seguridad pública. Nunca más iniciativas de leyes sin que el Cabildo las conozca previamente. Nunca más iniciativas de presupuesto de egresos sin discutir  antes de su envío al Congreso. Nunca más decisiones unilaterales sobre seguridad pública.  La Constitución de la CDMX obliga a que esas decisiones se adopten por consenso entre los 16 alcaldes y la jefa de Gobierno, en el seno del Cabildo.

El otro espacio lo constituye la Junta de Gobierno del Instituto de Planeación Democrática y Prospectiva, de cuyos 16 integrantes, tres puestos corresponden a los alcaldes, de los cuales dos habrán de ser para la oposición. Allí se aprobarán los proyectos del plan general de desarrollo y del programa general de ordenamiento territorial.

La delineación de la ciudad que se requiere para los próximos 25 años está en manos de esa Junta de Gobierno, espacio en el que deben hacerse oír todas las voces.

No es una tarea fácil, pero deben aprovecharse al máximo estos dos espacios de gobernabilidad para impulsar acciones en beneficio de los habitantes. Es por el bien de todas y todos.

POR XÓCHITL GÁLVEZ
SENADORA DEL PAN
@XOCHITLGALVEZ

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