TOUCHÉ

Nuevo populismo en Nuevo León

Este año, los neoleoneses regresaron a las urnas igual que hace seis: dominados por la decepción... Volvieron a confiar en un político ¿distinto?

OPINIÓN

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Alejandro Cacho / Touché / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Jaime Rodríguez Calderón llegó a la gubernatura de Nuevo León, en 2015, gracias al hartazgo y decepción por los previos gobiernos priistas y panistas. Pero también montado en una alta dosis de populismo con olor a cabrito y carne asada

Algo similar a lo que logró López Obrador, tres años después, toda proporción guardada. 

El mote El Bronco dio un impulso inesperado a su campaña. Pero su gobierno decepcionó, no cumplió su compromiso de perseguir, exponer y castigar la corrupción. Su Operación Tornado se quedó en tolvanera. De bronco, sólo le quedó el apodo. 

Este año, los neoleoneses regresaron a las urnas igual que hace seis: dominados por la decepción y en busca de esperanza. Volvieron a confiar en un político ¿distinto?, pero sin méritos ni experiencia. 

Samuel García presume ser diferente, pero llegó tras una campaña cuestionada que iba y venía de un lado al otro del límite de la ley. Causaron polémica sus métodos y financiamientos para lograr votos. Al final, los votos le dieron un triunfo holgado y ya es gobernador. Ahora sí tendrá que demostrar de qué está hecho, si es capaz de cumplir todo lo que prometió en campaña. 

Ah, pero qué difícil es resistirse a las tentaciones del poder. El joven gobernador de Nuevo León ya comenzó a mostrar síntomas de populista. Para empezar, le copió a López Obrador el instrumento de las mañaneras. 

Las anunció como un nuevo modelo de comunicación y les garantizó que de la manera más transparente, abierta, va puntualmente a explicar, a dar a conocer, a contestar todas las peticiones de los medios. 

Eso está por verse, porque desde que era candidato, Samuel García levantó un muro impenetrable con la prensa. Rehúye las entrevistas una a una, no se siente cómodo. Además, es falso que sea un nuevo modelo de comunicación. 

Alguien debería avisarle que Andrés Manuel López Obrador las inauguró en el año 2000, cuando el hoy gobernador apenas terminaba la primaria. Tampoco es mala idea informarle también que la sobreexposición mediática tiene altos costos y que el propio Presidente de la República es muestra viviente. 

Ah, y ya de paso, que el blindaje popular de AMLO no lo tiene nadie más. Parece que el verdadero objetivo de las conferencias mañaneras de Samuel García es controlar la agenda política, más que informar. Ya olvidó que las redes sociales, que tanto le ayudaron en campaña, son un excelente instrumento para comunicar lo que él quiera. Otro signo populista es la designación del responsable de la búsqueda de los desaparecidos, que es un problema del que se habla poco, pero grave en Nuevo León. 

Que ellos (los familiares de los desaparecidos) nos digan quién es el mejor perfil para la Dirección de Búsqueda del gobierno de Nuevo León, dijo García. 

Deben recordarle que es su responsabilidad nombrar a quien tendrá la obligación de encontrar a los desaparecidos. Los familiares no juraron cumplir y hacer cumplir las leyes, él sí.

POR ALEJANDRO CACHO
CACHOPERIODISTA@GMAIL.COM
@CACHOPERIODISTA

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